Piensas que te aseguran no ganar peso pero...

¿Tomas sacarina con el café? Pues ojo a cómo afectan los edulcorantes artificiales a tu barriga

Una investigación señala que podrían hacer que ganemos peso. Descubre cómo

Las bebidas light pueden no ser tan buenas para la línea.PxHere

Light, sin azúcar, de dieta... Día a día nos vemos expuestos a un sinfin de etiquetas que nos prometen pérdidas de peso milagrosas, seguir disfrutando de dulces y refrescos sin remordimientos, etc. Pero la realidad es que no siempre los edulcorantes -que son los que 'engañan' a nuestro cuerpo con el mismo dulzor pero menos calorías-, tienen el efecto deseado. Es más, hay evidencias científicas de que, a veces, trabajan en la otra dirección y provocan que ganes algún kilillo y tu barriga aumente...

¿De verdad crees que es buena opción endulzar con sacarina? | Wikipedia

El metaanálisis que demuestra que la sacarina del café o el aspartamo de los refrescos no siempre funciona para perder kilos fue publicado en el Canadian Medical Association Journal. Los investigadores analizaron 37 estudios en los que habían tomado parte 406.000 personas. Analizando todos esos datos, se llegó a la conclusión de que las personas que tomaron edulcorantes artificiales no vieron reducido su índice de masa corporal (IMC). Al observar los datos, se determinó que el consumo de edulcorantes artificiales en realidad produjo ligeros aumentos en el IMC, el peso y la circunferencia de la cintura. También se relacionó con niveles más altos de obesidad, hipertensión, diabetes, eventos cardíacos y síndrome metabólico.

Esto no significa que los edulcorantes artificiales no sean seguros para la salud. Pero esta investigación sí que demuestra que al igual que los resultados no siempre son los esperados. ¿Por qué sucede esto? Hay varias razones: es posible que los edulcorantes puedan afectar la forma en que el cuerpo metaboliza el azúcar, mezclarse con las bacterias buenas en el intestino e incluso puede influir en el apetito.

Diferentes edulcorantes | iStock

Los edulcorantes artificiales tienen un sabor mucho más dulce que el azúcar. De hecho, éste puede llegar a ser hasta 1.000 veces mayor. Una vez que asimilas ese sabor dulce, tu cuerpo piensa que la comida alta en calorías va a seguir llegando y, por lo tanto, desencadena una respuesta hormonal para prepararse. Sin embargo, lo que ocurre es que solo obtiene el sabor sin calorías, por lo que podría sentirse menos satisfecho. Esto puede activar nuestro apetito y desencadenar un hambre que pida alimentos más calóricos. Pero esto es tan solo una hipótesis: aún persisten muchas incertidumbres sobre los edulcorantes artificiales y el aumento de peso y, junto a investigaciones como ésta, aparecen otras que muestran resultados contradictorios.

Mientras todo se esclarece, no está de más trabajar para reducir tanto el azúcar como los edulcorantes artificiales más comunes. Reducir gradualmente los azúcares que llegan a nuestro cuerpo es un proceso que requiere una cierta adaptación por parte del cuerpo humano pero hace que, en el medio plazo, la necesidad de tomar alimentos dulces disminuya significativamente. Y esto siempre va a ir en beneficio en la salud.