Nos hemos quedado locos

Tomar píldoras de heces congeladas, ¿el nuevo remedio contra la obesidad?

En el hospital general de Massachusetts están probando a dar a pacientes obesos píldoras con excrementos congelados de personas delgadas. ¿El objetivo? Modificar sus bacterias intestinales.

¿Caquita congelada en una píldora? Así es...Flickr

Caquita congelada para acabar con los kilos de más. Esta es la hipótesis de investigadores del hospital general de Massachusetts, que van a probar los efectos de cápsulas de excrementos secados y congelados en participantes en el estudio que padezcan obesidad. Os preguntaréis de dónde salen estas caquitas: son excrementos 'donados' por personas delgadas voluntarias.

Parece una idea descabellada y hasta alguno diría que es absurda pero se basa en la evidencia de que las bacterias en tu intestino pueden tener un impacto en distintos aspectos, incluido el peso. Los científicos quieren probar si las bacterias intestinales en los excrementos de las personas delgadas se pueden transferir a las obesas de forma que activen un cambio y les puedan ayudar a perder peso.

También existe un estudio publicado en 2013 en 'Nature' que evidenció que las personas con obesidad tienen menor diversidad de bacterias intestinales que las delgadas, sugiriendo que la diversidad favorece el tránsito intestinal. Estos "trasplantes fecales", como se refiere a ellos la comunidad médica, también han surtido efecto en ratones, de acuerdo con un estudio publicado en 'Science'.

Estos 'trasplantes' ya se hacían por vía rectal en algunos casos, pero, ahora, en forma de píldoras, se simplifica su utilización. De todos modos, los investigadores alertan de que el uso de píldoras no es la panacea para luchar contra la obesidad: se necesita hacer ejercicio de forma regular y una dieta equilibrada para mantener el sobrepeso a raya.