COMER CON LAS MANOS ES LO MÁS DE LO MÁS
Se cuentan con los dedos de una mano. O de dos. Son las claves que caracterizan al finger-food, la forma de comer más en boga en paralelo al street-food.
La costumbre está tan extendida que ya se practica incluso en restaurantes de nivel a cargo de chefs de renombre. Tantos años importunando a tus padres por dejar de lado los cubiertos y ahora el 'finger-food' acaba por demostrar que también en la gastronomía, ¡todo vuelve!
-El 'finger-food' es la tendencia gastronómica mejor adaptada a los tiempos del menos-es-más.-Lo llaman 'finger-food' pero podrían llamarlo 'hand-food' porque aunque se empiece por los dedos, al final atañe a toda la mano.
-Como ocurre con el resto de anglicismos ‘coolinarios’ suena mejor y es más reconocible y exportable el 'finger-food' que la comida tipo cóctel o el tapeo a secas.
-La muletilla de la pinzas, los palillos o los mini cubiertos es un modo de sofisticar el bocado o de echar un cable al más escrupuloso…
-Las presentaciones son más bien planas en el sentido de que el volumen de la elaboración incide en la buena degustación del bocado.
-Las masas farináceas sirven mayoritariamente de sustento de este tipo de elaboraciones: tostadas, air-bags, blinis... También proliferan los crujientes a base de chips.
-Por norma general son 3 los ingredientes que protagonizan cada bocado (aliños excluidos).
-La composición del bocado es básica para que el sabor final persista en boca: siempre será mejor que los ingredientes ‘interactúen’ entre sí.
-Las raciones son individuales, por lo que olvídate de compartir.
-El tamaño XS (o S, según el caso) de las raciones es por aquello de comerse de un solo bocado (máxime dos).
-El 'finger-food' no se ciñe estrictamente al mundo salado. Pastelitos y bombones tendrían mucho que decir al respecto…