COCINA DE APROVECHAMIENTO
Elaboraciones deliciosas para convertir un desecho en todo un manjar.
El pan del día anterior ya forma parte del mobiliario de toda cocina española. Cuando se nos queda duro, o bien acaba en el contenedor, u olvidado en un cajón del congelador. El caso es que, seguramente, es uno de los alimentos que más desechamos.
Si echamos la vista atrás, nuestras abuelas no podían permitirse tirar ni un solo trozo de comida, puesto que en muchos casos la escasez de alimentos estaba a la orden del día. De este modo, generación tras generación se han ido traspasado recetas de aprovechamiento humildes, pero deliciosas, que tienen un lugar consagrado en el recetario de comida tradicional.
Como siempre nos gusta volver a tiempos anteriores, actualmente, algunas de estas recetas se han vuelto a revalorizar e, incluso, han aparecido versiones más modernas. En muchas de estas recetas de aprovechamiento, el pan duro es el protagonista. Así que, en este artículo os proponemos elaboraciones para darle una nueva oportunidad a este ingrediente.
Huevos tontos
Ingredientes:
Elaboración:
1. En primer lugar, desmenuza el pan duro, si puedes retirar la corteza, mejor.
2. A continuación, añade la leche poco a poco y remueve hasta que el pan absorba el líquido. La idea es que quede bien hidratado, pero sin formar una pasta.
3. Después, ralla los dientes de ajo y pica el perejil finamente. Incorpora estos ingredientes en un recipiente junto con el pan hidratado, los huevos batidos, sal y pimienta al gusto.
4. Con la ayuda de un tenedor, integra toda la mezcla hasta obtener una pasta.
5. Acto seguido, caliente abundante aceite en una sartén y, cuando esté caliente, vierte porciones de la masa. Ayúdate con una cuchara sopera para dar forma a las porciones y que sean del mismo tamaño.
6. Cuando estén doradas por todos los lados, retira y déjalas sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Puedes comer los huevos tontos bien calientes.
Migas
Ingredientes (4 raciones aprox.):
Elaboración:
1. Primero, corta la panceta y el chorizo a dados y sofríelos hasta que estén dorados. Retira del fuego y reserva.
2. En una sartén con aceite, incorpora los ajos sin pelar. Cuando empiecen a dorarse añade el pan que, previamente, habrás desmigajado. Vierte un poco de agua con sal para que se cocinen con la textura deseada.
3. Mientras el pan se cocina, es importante que vayas removiendo para que se suelte y no se pegue. Las migas están listas cuando están doradas, en un tiempo de 20 a 30 minutos.
4. Antes de apagar el fuego, añade el chorizo y la panceta, y deja que se integre con el resto del preparado durante unos 2 minutos.
Opciones para el día a día
Si no quieres pasarte mucho tiempo en la cocina, existen otras maneras de aprovechar el pan duro que no implican ponerse el delantal. Por ejemplo, puedes hacer picatostes para cremas, ensaladas o gazpachos. En este caso, simplemente tienes que cortar el pan a dados, tostarlo o freírlo.
¿Por qué no pruebas a hacer tu propio pan rallado? Además, esto tiene la ventaja de que lo puedes personalizar a tu gusto. Raya el pan, añádele perejil, ajo en polvo, orégano o las especies que más te gusten, y listo.
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