COCINAR
A la hora de cocinar patatas debemos de tener en cuenta el tipo de cocción que va a tener y elegir la indicada entre las distintas variedades. Te contamos cómo diferenciarlas y para qué sirven cada una.
Uno de los alimentos de los que existen más variedades son las patatas. Existen alrededor de unas 150 de este vegetal que nos aporta gran cantidad de energía y potasio. Debido a la existencia de tantos tipos, a la hora de cocinarlas y el método que usemos, debemos de elegir la que más se ajuste a nuestro plato.
Para freír
En primer lugar, las más indicadas para freír son las patatas blancas nuevas, este tipo de patatas se recogen mucho antes de que termine el proceso de maduración de este alimento. Entre los tipos más recomendables para este tipo de cocinar este producto son: la denominada como Monalisa o la Agria.
Para cocer
Si queremos cocer patatas las más recomendables son las rojas, debido principalmente a que suelen quedar blandas, pero de forma compacta y no se deshacen al hervirlas ni se desmenuzan una vez cocinas, por lo tanto, es una manera muy cómoda de cocinar este producto. Además, tienen una peculiaridad, y es que absorben muy bien los sabores de otros productos por lo que va muy bien para los guisos y para la tortilla de patata.
Para guisos
Otro tipo de patata indicada para los guisos son las patatas viejas, porque esta variedad de patata suelta un poco de fécula para que dé un mayor sabor y cuerpo a nuestro plato, sin llegar a deshacerse del todo. Estas patatas ya han completado los distintos procesos de maduración.
Para asar
Por último, las mejores patatas para asar son las de tipo harinosa, que no llega a deshacerse mientras están en el horno, entre ellas podemos destacar la de la variedad Spunta o las Kennebec.