TIENE MÁS DE 4.000 AÑOS
Cuando pensamos en una tarta de queso muchos puede que la imaginen como la clásica cheesecake norteamericana pero, ¿sabías que este postre tiene más de 4.000 años de antigüedad?
¿Quién inventó la tarta de queso? ¿Creías que era cosa de los norteamericanos, al haberse hecho tan famosa su versión con queso Philadelphia y coronada de mermelada de fresa? Pues lo cierto es que la historia de este postre se remonta a mucho, mucho más atrás.
El origen de la tarta de queso se remonta a la Antigua Grecia. Más concretamente se ubica en la Isla de Samos, situada frente a la costa de la actual Turquía, hace unos 4.000 años, como también ha explicado la cuenta Relatando Historia en este tuit.
Hay constancia de que ya en el año 776 a.C. este elaboración se utilizaba para alimentar a los atletas que participaban en los Juegos Olímpicos, al ser una fuente de energía muy fácil de ingerir.
¿Documentos que atestigüen la antigüedad de este postre? En el 230 d.C Ateneo ya hablaba de él. Pero no era exactamente la misma receta que elaboramos hoy en nuestras cocinas y pastelerías. Básicamente había que dejar el queso en una consistencia cremosa y mezclarlo en una sartén de latón con miel y harina de trigo, calentarlo posteriormente para volver a dejarlo enfriar y después disfrutarlo.
Hay que insistir en que aunque a estas primeras variedades de la receta se les llamó "pasteles de queso", diferían mucho en sabor y consistencia de la tarta de queso moderna, que surgió en Europa en el siglo XVIII después de que a estas antiguas elaboraciones le fuera añadido el huevo, adquiriendo así una textura más de postre. Más tarde, cuando las grandes oleadas de inmigrantes europeos llegaron a Estados Unidos, la receta viajó con ellos y evolucionó hasta lo que es a día de hoy.
Las mejores recetas de tarta de queso
Tarta de queso: La receta tradicional, muy fácil de hacer
Si lo que buscas es el sabor de la tarta de queso de siempre, esta es tu receta. Eso sí, para conseguir la jugosidad de la crema de queso de su interior, tendrás que encender el horno. Todo empieza con la clásica base de galleta y mantequilla y podrás cubrirla al final con la mermelada que más te guste. Tienes todos los pesos, ingredientes y pasos en el vídeo que encuentras sobre estas líneas.
Cheesecake de Nocilla, ¿es esta la perfección?
La mezcla de la untuosidad del queso crema más el sabor de la Nocilla derivan en esta maravilla no apta para los que eviten el azúcar. Si tienes por casa un bote de esta crema de avellanas a medias, ¿no te parece una forma perfecta de usarla?
Tarta de queso deliciosa ¡y sin horno!
Lo sabemos, no siempre que tenemos apetito de algo dulce nos apetece encender el horno. Bueno, más bien casi nunca. Así que si hoy tienes uno de esos días no pasa nada, porque esta tarta de queso está igual de deliciosa sin necesidad de hornear.
Mini cheesecake con chocolate
Otra opción para los que no les gusta el clásico emplatado de la tarta de queso por porciones. ¿Cómo de apetecibles son estas mini cheesecakes bañadas con chocolate con leche y coronadas por una frambuesa?
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