Como lo oyes
Los científicos han detectado en sus heces cepas de bacterias intestinal que incluir en un 'cóctel' probiótico capaz de prevenir la obesidad, la diabetes, etc.
El concepto 'superalimento' está más gastado que imitar a Chiquito de la Calzada y, sin embargo, la ciencia nos da ahora un motivo para creer que pueden existir sustancias capaces de ayudarnos a prevenir enfermedades como la diabetes o a escapar de esa epidemia moderna que es la obesidad. Atención, porque viene un aviso importante: resulta que los probióticos podrían ser la clave y adivinad dónde han encontrado probióticos: en los pañales de bebé. En los usados, para ser más concretos. En su caquita. En su popó.
Científicos de la Escuela de Medicina de la universidad norteamericana de Wake Forest han desarrollado un 'cóctel' probiótico hecho a partir de cepas de bacterias intestinales que se encuentran en las heces de los bebés y que pueden ayudar a aumentar la capacidad del cuerpo para producir ácidos grasos de cadena corta. ¿Qué es lo que hacen estos ácidos grasos de cadena corta? Los ácidos grasos de cadena corta son un componente clave de la buena salud intestinal, "Las personas con diabetes, obesidad, trastornos autoinmunes y cáncer con frecuencia tienen menos ácidos grasos de cadena corta. Aumentarlas puede ser útil para mantener o incluso restaurar un ambiente intestinal normal y, con suerte, mejorar la salud", señala el investigador principal del estudio, Hariom Yadav, profesor asistente de medicina molecular en la Escuela de Medicina Wake Forest, sobre el estudio, divulgado en Scientific Reports, una publicación de Nature.Durante la última década, distintas investigaciones han demostrado que las cepas probióticas específicas pueden prevenir o tratar con eficacia ciertas enfermedades tanto en animales como en humanos. Estos informes han llevado a una gran demanda de suplementos probióticos en la última década, lo que ha provocado un aumento masivo en el desarrollo de nuevos productos para el consumo humano. Lo que ocurre con las cepas probióticas encontradas en las heces de los bebés es que provienen de sujetos saludables, que no sufren enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes y el cáncer. Y, además, se trata de una materia prima que está al alcance de cualquiera que tenga acceso a un pañal sucio...
En el estudio, el equipo de Yadav recolectó muestras fecales de los pañales de 34 bebés sanos. Después, los investigadores seleccionaron los 10 mejores de las 321 muestras analizadas. Los científicos descubrieron que estos probióticos seleccionados modulaban el microbioma intestinal y aumentaban la producción de ácidos grasos de cadena corta en ratones y también en heces humanas.
Lo que sugiere esto, a falta de probar sus efectos sobre modelos humanos con algún tipo de enfermedad es que estos compuestos podrían incluirse en yogures o kombuchas para crear alimentos probióticos al cubo y lograr así combatir enfermedades como la diabetes o la obesidad. Seguro que hay alguien dispuesto a hacer el esfuerzo con tal de quitarse unos cuantos kilos de encima...