APROVECHA EL BUEN TIEMPO
Cuando hace buen tiempo, apetecen las actividades al aire libre, y no hay nada mejor que disfrutar de un delicioso picnic en un parque o junto a un río.
Organizar un picnic es una buena forma de disfrutar de la naturaleza con amigos y familia mientras se comparte una comida informal.
Olvídate de que los picnics son sólo para la hora de la comida. Puedes disfrutar de uno en un parque a la hora del desayuno (o del brunch), o contemplar la puesta de sol mientras disfrutas de una tabla de quesos acompañada de un vino espumoso.
Eso sí, si quieres que esta comida sea todo un éxito, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones básicas.
Lo primero que hay que hacer es elegir un lugar adecuado para ello. Hay muchas opciones, como campos, parques, lagos, ríos, montañas… Debe ser un sitio en el que se pueda estar cómodo y en el que el acceso sea sencillo. Ten en cuenta que tendrás que transportar hasta allí todas las cosas necesarias.
La comida
Es fundamental que toda la comida que elijas sea fácil de transportar y de servir. Si se puede comer con las manos, mejor.
Evita alimentos que tengan que servirse recién hechos y los que haya que comer calientes o muy fríos.
Si te apetece tomar algo de carne, puedes prepararla en bocadillo o en taquitos, para poder pincharla con un tenedor sin dificultades.
Las tartas, tanto en su versión dulce como salada, son opciones estupendas para estas comidas. Se transportan muy fácilmente, se comen con las manos y se toman a temperatura ambiente.
Empanadas y panes rellenos también son excelentes alternativas para tomar como aperitivos en estas comidas.
Los embutidos y las tablas de quesos son otros clásicos de un buen picnic. Se comen muy fácilmente acompañados de un poco de pan.
Si optas por una ensalada, puedes prepararla en formato individual, en tarritos, para que cada uno pueda comerse la suya sin dificultades. Lleva el aliño aparte para añadirlo justo en el momento de tomarla.
Con la fruta, puedes hacer lo mismo: elige piezas que no se oxiden y llévalas peladas y cortadas en porciones.
Bebidas
Además de una botella grande de agua mineral bien fría, puedes llevar algunos zumos de frutas en formato individual para los pequeños de la casa.
Para los mayores, las cervezas o los vinos son buenas opciones. Llévalos en recipientes donde se conserven a buena temperatura o no te olvides de llevar unos hielos para enfriarlos antes de la hora de la comida. En cuanto al vino, elige uno que se tome fresco y sea ligero, como un blanco, un rosado o un espumoso. Es importante que el vino esté frío, por lo que un enfriador para botellas de vino es un complemento que no debes olvidar.
Si llevas café o té, utiliza un termo para que mantenga la temperatura y no se enfríe. También puedes llevar leche en formato individual.
Menaje imprescindible
Para asegurarte el éxito de tu picnic no debes olvidar algunas cosas básicas:
- Cesta. Para llevar todo lo imprescindible para hacer tu picnic. Intenta que sea lo más ligera posible e incluye sólo lo básico.
- Mantel. Además de la manta donde te sentarás, un mantel para servir la comida es un básico importante. Lo mejor es que sea impermeable para que, si te sientas en un lugar con algo de humedad, ésta no traspase.
- Platos, vasos y cubiertos. Utilízalos de plástico o madera, de usar y tirar. Eso sí, debes llevar buenos cuchillos para cortar el embutido y el queso.
- Otras cosas. Una tabla de cortar te servirá de gran ayuda, para poder servir las bebidas con estabilidad y los embutidos. Tampoco olvides llevar servilletas de papel y bolsas de basura para recoger todo cuando termines.
Con estos consejos y una buena compañía, tienes todos los ingredientes necesarios para disfrutar de un plan perfecto.