HÁBITOS PARA COMBATIR LA ANSIEDAD

Siete trucos para comer menos sin darte cuenta

¿Cuándo comes no sabes cómo parar? ¿Picas entre horas por ansiedad? Con estas claves por fin te sentirás saciado.

Trucos para comer menos sin darte cuentaG+J

Llegan las nueve de la noche y, después de un día agotador, solo puedes pensar en comer. Empiezas a devorar comida y parece que nunca te vas a llenar. O puede que estés en el trabajo y a las doce de la mañana sientas un hambre atroz.

Primero una chocolatina, luego un refresco, después unas patatas fritas… Parece que tu estómago es insaciable y que su único objetivo es boicotear todos esos propósitos de dieta saludable que has hecho hace apenas un par de semanas. Pero, cambiando ciertos hábitos a la hora de las comidas, puedes sustituir esa angustiosa ansiedad por sentir tu apetito totalmente satisfecho.

1- Más despacio

Está demostrado. Si comes de una forma pausada te sentirás saciado mucho antes. ¿Por qué? El estómago tarda alrededor de 20 minutos en mandar al cerebro la señal que confirma que ya no necesita más comida. Si eres de los que acaba con el plato y el postre en un cuarto de hora tomarás más cantidad porque no te sentirás lleno. Además, masticando más veces favoreces el proceso de digestión porque tu estómago recibirá los alimentos totalmente triturados, facilitando su trabajo.

2- Apaga la televisión

Si dejas la pequeña pantalla encendida, comerás más. La atención no está centrada en lo que nos estás llevándote a la boca, sino en el telediario o en tu serie favorita. Pon tus cinco sentidos en lo que tienes en el plato y ¡disfruta!

3- Plato pequeño, por favor

La vajilla que usamos también modifica nuestros hábitos alimenticios. Si utilizas platos de un tamaño más reducido, comerás porciones más pequeñas.

También lo harás si, en vez de comprarlos blancos, optas por aquellos con colores más llamativos como naranja, azul eléctrico, fucsia… Y nunca tomes los alimentos directamente del envase, porque no serás capaz de controlar la cantidad que ingieres. Como ves, nuestra mente también juega un papel muy importante en esta batalla.

4- Un snack antes de comer

¿Cuándo llega la hora de la comida sientes que te comerías, literalmente, una vaca? Para despedirte para siempre de esta sensación que te lleva a devorar sin control, toma una pieza de fruta o 30 gramos de frutos secos crudos media hora antes de sentarte a la mesa. Otra solución para reducir tu apetito incontrolable es beber un par de vasos de agua antes de empezar a comer.

5- Cinco comidas al día

Como dice el refrán, “divide y vencerás”. En nuestra dieta también se cumple. Si te alimentas cada 3 horas, en vez de dejar espacios de hasta 6 entre comidas, no sentirás esa ansiedad por comer a las 3 de la tarde o a la hora de la cena. Pero siempre escoge tentempiés sanos, como fruta, yogures desnatados, frutos secos crudos… Productos como bollería o patatas fritas elevarán nuestros niveles de insulina generando hambre de nuevo en muy poco tiempo.

6- Acostúmbrate a las infusiones

Estas bebidas son un instrumento clave para combatir la sensación de vacío en nuestro estómago o calmar esa necesidad de comer por aburrimiento. Si tomas un té caliente después del postre, el cambio de sabor en tu boca avisará al cerebro de que la hora de la comida ha terminado. También te ayuda entre horas.

7- Di sí a la ropa ajustada

Nada de sentarte a la mesa con ropa holgada o correr un par de agujeros en el cinturón antes de coger el tenedor. Al sentir cómo tus prendas te aprietan, no estarás cómodo y sabrás que es el momento de dejar de comer.