GASTRONOMíA Y VISTAS, QUÉ GRAN COMBINACIÓN

Siete restaurantes con vistas espectaculares

Hay muchos restaurantes con vistas excelentes en España, y probablemente vamos a dejar fuera de esta lista a muchos que merecerían un lugar en el olimpo de las vistas de órdago. Porque con esas maravillas ante nuestros ojos la comida se disfruta de forma diferente.

Pocas cosas emocionan tanto como la Alhambra. Aquí, desde Estrellas de San Nicolás. Cocinatis

BARCELONA: La caseta del Migdia

No es el sitio más bonito, ni el que tiene las vistas más increíbles si nos ponemos ortodoxos. Ni siquiera es el lugar en el que vamos a comer mejor, ni mucho menos. Pero sí es de los que tienen más encanto, un encanto que nace de una ubicación privilegiada en plena montaña de Montjuïc, entre árboles, con vistas al mar (pero al puerto) y de un ambiente canalla e informal que saborea mojitos en vasos de plástico y se zampa una barbacoa con patatas chips en un plato también de plástico mientras cae la tarde en el muelle barcelonés. Y sí, puedes haber disfrutado una y mil veces de las terrazas de hoteles de cinco estrellas con increíbles vistas a los tejados de L'Eixample, pero algo tiene esta Caseta, situada junto al bonito Castell de Montjuïc, que no tiene el resto.

La caseta del migdia. Mirador del Migdia, s/n.

MADRID: El mirador del Thyssen

Acercarse hasta la quinta planta del museo Thyssen-Bornemisza y disfrutar de una cena al estilo clásico en un lugar privilegiado con bellísimas vistas a la ciudad es una realidad en Madrid. Aquí se respira ese aire elegante y 'old school' que caracteriza a un edificio de la embergadura del Thyssen, aunque si tras la cena, una vez saciadas nuestras ansias de vistas y manjares, nos apetece algo más de cachondeo podemos bajar a Las Terrazas del Thyssen y tomar una copa en un ambiente mucho más informal. En definitiva, lo tiene todo.

CUENCA: Figón del Huécar

Sigue nuestra ecléctica lista, en la que de momento encontramos desde un chiringuito abandonado en plena montaña hasta uno de los museos más importantes de Europa, con una maravilla con vistas a las Casas Colgantes de Cuenca, Patrimonio de la Humanidad. Este restaurante fue la antigua casa de un ilustre de la ciudad, José Luis Perales, 800 metros cuadrados de espacio en varios niveles donde se rinde homenaje a la tapa creativa y a los buenos vinos. Con diversos premios a sus espaldas, el local aúna como pocos unas vistas espectaculares a la joya más representativa de Cuenca y una cocina de alto nivel.

Figón del Huécar. Julián Romero, 6.

FORMENTERA: Kiosko Bartolo

Tampoco es este un templo de las vistas bonitas tradicionales, sino un chiringuito muy muy muy informal en una pequeña cala de Formentera, el Caló d'es Mort, el cual, para quienes no busquen glamour y sofisticación, va a ser lo más parecido al paraíso. Cinco mesitas, cañas frescas (en vaso de plástico) y sólo nosotros y el rumor de las olas mientras cae la tarde en la isla. Felizmente alejado de muchos bares al uso rebosantes de turistas bronceados de punta en blanco, Kiosko Bartolo es aún un lugar casi desconocido que nos deja prácticamente a solas con el mar.

Kiosko Bartolo. Caló d'es Mort, s/n.

VALENCIA: Vertical

En lo alto del hotel Confortel encontramos este restaurante cuya carta se basa en la cocina mediterránea con pinceladas creativas que marcan la diferencia. Pese a que toda la carta es una tentación, recomendamos pedir uno de sus arroces y disfrutar de sus espectaculares vistas (de altura) a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Vertical. Luis García Berlanga, 19.

GIRONA: Miramar

 

Puede que la cartera lo sufra un poco más que en el resto, pero las dos estrellas Michelin que ostenta este restaurante ubicado en una de las localidades más hermosas de la Costa Brava, en pleno paseo marítimo de Llancà, en Girona, bien lo valen. El chef Paco Pérez firma la exquisita carta de uno de los mejores restaurantes de Cataluña, cuya terraza con vistas al mar es uno de los 'hotspots' del verano en la zona.

Miramar. Passeig Marítim, 7.

GRANADA: Estrellas de San Nicolás

La que fue la casa de Enrique Morente es ahora un restaurante, precioso, desde cuya terraza se comtempla en todo su esplendor la Alhambra. El enclave de Estrellas de San Nicolás es más que privilegiado, pues se encuentra junto al Mirador de San Nicolás, epicentro turístico en el que se congregan los visitantes de la ciudad para ver caer la tarde sobre la Alhambra. Si queremos ir más allá del mirador y disfrutar de unas hermosas vistas y de una carta de cocina andaluza con algunos guiños a la cocina internacional (la afluencia turística es notable), no hay que dejar de visitar este restaurante cuyo bonito interiorismo es lo más parecido a un cuento de hadas. Ver cómo cambia de color la Alhambra a medida que va cayendo el sol en su pequeña terraza, con música en vivo de guitarra española, ante un plato de, pongamos por caso berenjenas rebozadas con flores y un buen vino sencillamente no tiene precio.

Estrellas de San Nicolás. Atarazana Vieja, 1.