COCINA DE APROVECHAMIENTO
Quien más y quien menos mete en el congelador media barra de pan a diario. Como mucho puede que guarde los restos en una bolsa detrás de la puerta para que se ponga duro y poder rallarlo o echarlo al gazpacho, como hemos visto hacer a madres y abuelas.
Aprovechar el pan es algo innato en nuestra cultura popular pero, ¿y si le diésemos un toque creativo al asunto?
Te proponemos usar el pan sobrante para elaborar tres recetas sencillas y deliciosas, de esas que sientan especialmente bien con la llegada del frío. Porque cocinar con sobras no es sólo una costumbre de toda la vida, sino también una manera de cuidar el planeta y hacerlo mucho más sostenible. Las recetas de aprovechamiento pueden dar lugar a platos para mojar pan (porque de pan va el asunto), como estos tres clásicos de nuestra gastronomía.
Migas con pan de hogaza
El panadero artesano Moncho López, de Levaduramadre Natural Bakery, recomienda usar pan de hogaza para hacer este plato porque tiene mucha miga. “Una hogaza de trigo tradicional que esté bien asentada y pueda desmenuzarse con la mano, será perfecta para esta receta”.
Ingredientes:
250 gr de pan duro cortado en taquitos
125 ml de agua con sal
100 ml de AOVE
2 chorizos frescos y 2 tiras de panceta gruesas troceadas
3 dientes de ajo y 1 pimiento choricero
Elaboración:
Remojamos uniformemente los trozos de pan con el agua salada y se envuelven en un paño durante dos horas, volteándolos de vez en cuando para que se reparta la humedad. En una sartén, se fríe el pimiento seco la panceta y el chorizo procurando que queden tostaditos. Una vez hechos se dejan escurrir en un papel.
Guardamos un par de cucharaditas del aceite de la fritura. Machacamos el pimiento hasta que quede en polvo, lo añadimos a la panceta y el chorizo y reservamos.
Ponemos una sartén grande al fuego y echamos un poco del aceite nuevo más los 15 mililitros reservados y freímos los ajos. Añadimos las migas humedecidas y movemos constantemente hasta que queden sueltas y doraditas.
Cuando ya casi esté listo añadimos la mezcla del pimiento y los embutidos y dejamos reposar dos horas. “Puede servirse acompañadas de huevos fritos, boquerones rebozados o incluso uvas, que ahora mismo están de temporada”, recomienda el experto.
Sopa de ajo con pan blanco
Para esta receta necesitamos unas rebanadas de pan sentado, preferiblemente pan blanco o pan macerado, pan candeal. “Se trata de un pan que tiene una miga bastante prieta que además es bastante suave y absorbe muy bien los sabores de los caldos”, comenta Moncho.
Ingredientes:
8 dientes de ajo
100 gr de pan sentado
Unas rodajas de chorizo o unos tacos de jamón serrano
3 cucharadas de AOVE, sal y pimentón dulce
4 huevos
¾ litros de agua o de caldo de cocido
Elaboración:
Cortamos el pan en rebanadas finitas y también los ajos. Sofreímos los ajos en el aceite caliente hasta que empiecen a dorarse y añadimos el embutido hasta que coja color.
Agregamos el pimentón y sofreímos un minuto removiendo con cuchara de palo y con cuidado de que no se queme. Añadimos el pan, le damos unas vueltas y vertemos el agua y la sal (o el caldo) y dejamos cociendo hasta que el pan se esponje y la sopa espese.
Para servir, cascamos un huevo en cada cuenco, servimos la sopa por encima y dejamos reposar un par de minutos para que los huevos se cuajen.
Pudin de chocolate con pan de molde
Para conseguir un pudin perfecto, el panadero recomienda usar un pan que sea muy, muy blandito. “El de molde sería ideal o incluso un pan de maíz 100%, que además le aportará dulzor”.
Ingredientes:
500 gr de nata líquida
4 huevos
150 gr de azúcar
300 gr de pan
1 tableta de chocolate
Caramelo líquido
Esencia de vainilla
Elaboración:
Calentamos la nata en un cazo con el azúcar y la vainilla, removiendo hasta que se disuelva pero sin que llegue a hervir. Remojamos el pan cortado en trocitos con la nata tibia y, cuando estén bien mojados, le añadimos los huevos ya batidos y el chocolate en trocitos.
En un molde, vertemos el caramelo líquido y añadimos la mezcla del pudin, tapamos
bien con papel de aluminio y ponemos unos 40-50 min al horno al baño maría a 180°.
Si quieres, puedes servirlo con un poco de nata montada o helado de vainilla.
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