CAMBIO DE HÁBITO
El bocadillo más famoso no es tan sano como parece. Así es cómo debes sustituir sus ingredientes.
Cuando la pereza nos invade y no tenemos ganas de cocinar, recurrimos a cenas fáciles y básicas que no requieren demasiado compromiso en la cocina, como una ensalada, algo precocinado o un bocadillo. Para esta última opción, siempre hay una receta que nos tienta.
La combinación del queso derretido, el jamón York y el pan tostado hace del sándwich mixto la opción estrella. Aunque por su poca elaboración nos puede parecer una alternativa muy sana y que nos ayuda a adelgazar, sus ingredientes no dicen lo mismo. Esto es todo lo que debes saber de uno de los sándwiches menos recomendados.
Por qué no es bueno cenar un sándwich mixto
Su popularidad, sabor y facilidad de cocinado le han llevado a tener hasta un día mundial. El sándwich mixto gusta a todo el mundo: se nos cae la baba a mayores y a pequeños. Está compuesto solo por tres ingredientes: jamón York, queso y pan, por lo que es una opción - aparentemente sana - válida para desayunar e incluso para cenar.
De todas formas y aunque te cueste de creer, son varios los motivos que lo han llevado a ser catalogado como una comida poco saludable.
Pan de molde, el más odiado
El pan de molde, un producto presente en todos los supermercados, no es nada sano si lo comparamos con un pan artesanal. Tiene una gran cantidad de grasas, sinónimo de una gran cantidad de calorías.
Además, la mayoría están elaborados con harinas refinadas, un producto difícil de digerir, algo nada positivo para las noches y que puede ocasionar estreñimiento. Elegir un pan de molde cien por cien integral mejorará los valores nutricionales.
Un queso que no es queso
A pesar de la infinidad de tipos de queso que existen, solemos elegir el peor para este sándwich. Buscamos un láctico que se derrita y nos decantamos por los típicos quesos en lonchas que se asemejan más a un trozo de plástico.
Además de ser un ultraprocesado nada sano, su sabor no se parece nada al láctico. Muchos otros quesos cumplen esa función y además son más beneficiosos, como el queso fresco.
El jamón cocido, ¿qué nos aporta?
Podemos creer que es una fuente de proteínas, pero la realidad es que la cantidad de carne que contiene es ínfima, por lo que este procesado tampoco nos aporta demasiado. Dentro de los embutidos, una alternativa algo más válida puede ser el pavo.
Deja de usar mantequilla
Algo que solemos usar para dar un toque de gracia a este sándwich tan famoso es la mantequilla. Si elaboras frecuentemente este plato, debes saber que la mantequilla aumenta considerablemente la cantidad de calorías, debido a la gran dosis de grasas saturadas que contiene. Así pues, es mejor eliminarla por completo del bocadillo. Si quieres tostar el pan, usa unas gotas de aceite de oliva.
Cómo elaborar un sándwich sano para cenar
A pesar de ser una cena poco recomendada por la cantidad de grasas, todo se puede arreglar. Eligiendo los alimentos óptimos puedes comer un sándwich mixto sano. También puedes innovar un poco y elegir otro tipo de ingredientes.
Por ejemplo, para aumentar el nivel de proteínas, puedes incluir el huevo, cocido o en forma de tortilla, además del salmón. Para obtener grasas saludables, el aguacate es perfecto y el verde se lo podemos dar con un poco de tomate o unas hojas de espinaca.
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