Una de cada cinco salchichas contiene carne no etiquetada
Un estudio realizado en canadá sobre salchichas de supermercado ha revelado una ralidad inquietante: en una de cada cinco hay carne que no debería estar allí.
Desde hace algunos años, se suceden los escándalos cárnicos. Entre los más llamativos, los que han salido a la luz después de que se detectara carne de caballo en lasañas que, en principio, solo contenían carne de cerdo o de vacuno. Ahora, un estudio de la universidad canadiense de Guelph vuelve a dejar claro que no es oro todo lo que reluce en la carne que comemos: una de cada cinco muestras de salchichas de tiendas de comestibles canadienses probadas por los investigadores contenían carne que no figuraba en la etiqueta.
Durante la investigación, se analizaron 100 muestras de salchichas de carne cruda que estaban etiquetadas como de vacuno, cerdo, pollo o pavo. Los resultados mostraron que el 20% de las salchichas contenía carne distinta a la marcada en los ingredientes en grados variables. Por ejemplo, cinco de las 15 salchichas etiquetadas como "de pavo" eran, en su mayoría, de pollo. El análisis también indicó que el 6% de las muestras de embutidos de carne de vacuno incluían carne de cerdo y que el 5% de las muestras de cerdo también contenían carne de res. Finalmente, una de las salchichas de cerdo también contenía carne de caballo.
Robert Hanner, uno de los investigadores que llevó a cabo el estudio, manifestó que los resultados obtenidos ponen de relieve "hay algunas deficiencias en los sistemas de trazabilidad existentes". En 2013, el descubrimiento de carne de caballo en productos de carne procesada vendidos supermercados europeos llevó a la retirada de los mismos y causó una gran alarma entre los consumidores.
Más allá de suponer un fraude al consumidor, no reflejar en el etiquetado el tipo de carne que contiene cada salchicha podría suponer un problema para las personas con alergias. Asimismo, también complica la vida a aquellas personas que evitan el cerdo por razones culturales o religiosas. "Creo que los consumidores deben obtener aquello por lo que pagan", manifestó Hanner. Mientras se terminan las sorpresas, no nos queda otra alternativa que confiar en que nuestras salchichas de cerdo son realmente de cerdo.