De fino, de Rioja, de albariño…

¡Al rico helado… de vino!

Si tienes una Denominación de Origen preferida, es posible que un helado a base de alguno de sus vinos te pueda hacer tilín. Los helados de vino están de moda y el último en sumarse a esta moda es uno de albariño. ¿Brindamos? O mejor, dicho, ¿comemos?

Helado de albariño... mmm...Paco & Lola

Mmm… ¿quién se resiste a una copa de un buen albariño en verano? (Si es con unos percebes, mejor que mejor) ¿Y si os dijéramos que podéis rematar la comida y seguir dándole a este vinazo gallego en el postre? Dentro de esa tendencia al alza que son los helados solo para adultos, con contenido alcohólico, la heladería La Metro y la bodega Paco & Lola, de las Rías Baixas, acaban de lanzar el helado de Albariño. “Buscábamos un sabor singular, que fuese natural y fresco y realizado con productos de la tierra. Somos una empresa gallega que apuesta por productos de aquí y por eso pensamos en el albariño Paco & Lola”, explica Javier Barrios, gerente de La Metro.

El helado Paco & Lola se distribuye, desde este verano, en las heladerías que La Metro posee en Sanxenxo, Vilagarcía y Pontevedra y también en las de la cadena Bolas, que cuenta con varias tiendas en Sevilla.

Pero el de albariño no es el único dentro de los helados hechos a partir de vino. De hecho, los amantes del fino tienen marcada en su agenda la dirección de la heladería italiana Da Massimo de El Puerto de Santa María (Cádiz). Desde el año pasado, ofrecen periódicamente helados realizados con fino, oloroso y Pedro Ximénez de las bodegas Osborne. El de fino se acompaña de pipas de girasol; el de oloroso, con nueces caramelizadas y el de Pedro Ximénez, con chocolate puro. Un delirio alcohólico bajo cero no apto para niños: tienen un 15% de alcohol.

Si eres de los que se comen hasta el marisco con vino tinto, tranquilo: hay un vino para ti. A partir del helado de vino Volvoreta, un tinto de producción biológica certificada de Toro, Ergoien-Biohotz produce un suntuoso manjar de un color violáceo irresistible.

Amigo del blanco dulce, no creas que nos olvidamos de ti… la heladería Castilviejo, de Valladolid consiguió hace unos veranos traspasar toda la magia de un vino refrescante y goloso de la bodega Liberalia al fantástico mundo de los helados: todo un triunfo para los que aman (amamos) los toques exóticos y las notas frutales a mango o lichis.