Y EL BAR MÁS CHULO SE ENCUENTRA EN CHINA
Porque en los bares y restaurantes el interiorismo también cuenta. Para muchos, más incluso que los platos. Pasar la velada en un lugar bonito, agradable, bien iluminado (la asignatura pendiente aún de muchos establecimientos) va a hacer que nuestros platos entren muchísimo mejor, tanto a la vista como al gusto. Y los más bonitos ya tienen premio: el restaurante más hermoso del mundo se encuentra en Estrasburgo, y el bar más bello en China, según el Restaurant & Bar Design Award.
La brasería Les Haras de Estrasburgo (Francia) ha conquistado el mundo en los Restaurant & Bar Design Awards 2014, un certamen celebrado el pasado 25 de septiembre en la Old Truman Brewery de Londres, que premia los mejores interiorismo del sector de la restauración.
Situado en los antiguos acaballaderos reales de la ciudad (siglo XVIII) y con el tres veces estrellado chef Marc Haeberlin en los fogones, se impuso como el restaurante con mejor diseño del mundo ante 860 otros establecimientos internacionales.
Les Haras reabrieron al público en el año 2013, tras tres años de obras a cargo del estudio de arquitectos Denu et Paradon. El resultado es un restaurante y hotel con líneas contemporáneas, cálidas y refinadas, inspiradas en el universo hípico, en el que la impresionante escalera principal de madera copa todo el protagonismo. La carta de este establecimiento (precio medio 45 euros) se inspira en la tradición alsaciana reinterpretada con modernismo y, en algunos casos, con toques de fusión mediterránea y asiática, con especialidades como la choucroute real, la trate flambée (una torta con nata, cebolla, beicon y queso), el filete de lucioperca con vino Riesling o la torche au marron (un pastel preparado con crema de castaña).
Por otra parte, China es el país donde se encuentra el bar con mejor diseño internacional, ya que el FEI, situado en el hotel W Guangzhou, se ha llevado el galardón en esta categoría. Diseñado por el estudio japonés A. N. D., es un local sofisticado, dinámico y muy excéntrico, que deja boquiabierto a sus visitantes.