BEBIDAS VERANIEGAS
Aprende a hacer zumo de tomate casero para refrescarte en los días más calurosos.
Cuando el calor aprieta -y este verano estamos teniendo varios episodios de este tipo- lo único que nos apetece es tumbarnos delante del ventilador con una bebida fresquita. Una buena cerveza servida en copa congelada o un refresco con hielo y una rodaja limón, nos apetecen más que nunca en estas situaciones, pero existen alternativas mucho más sanas para nuestro organismo.
Si quieres cuidarte y a la vez refrescarte con una bebida original y buenísima, deberás probar el zumo de tomate -si te gusta esta fruta, claro-. No estamos hablando de ninguna bebida que se acabe de inventar -de hecho, hace más de 100 años que existe-, pero este verano las influencers la han redescubierto y la toman allí donde van.
Y como se ha convertido en la bebida del verano de las it girls, en NovaMás hemos decidido traerte la receta de zumo de tomate casera, que te aportará muchos más nutrientes que cualquier opción de envasada. Necesitarás tener una licuadora o trituradora.
Ingredientes
Preparación
1. Pela los tomates con cuidado (existe un truco para que la piel se separe de la carne y consiste en hacer un corte superficial en forma de cruz en su base, mojarlos en agua hirviendo y, acto seguido, en agua helada).
2. Añade en la licuadora o trituradora los tomates pelados, la albahaca, el perejil, el ajo o cebolla en polvo, la cucharadita de aceite y sal al gusto. Tritura todos los ingredientes hasta que quede todo integrado.
3. Si queda demasiado espeso, añade un vaso de agua mineral muy fría.
4. Sírvelo en un vaso y espolvorea algo de sal y pimienta en la superficie.
*Si vas a querer consumir el zumo recién hecho, guarda los tomates en la nevera un par de horas antes de comenzar con la elaboración, así estará fría.
Por qué tomar zumo de tomate
El zumo de tomate no solo te refrescará este verano, también te saciará de la forma más saludable. El tomate tiene infinitas propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo y muchas son importantes en verano.
Esta fruta, que consumimos como verdura, nos ayuda a proteger la piel de los rayos ultravioleta, a los que estamos mucho más expuestos en esta época del año. Además, también favorece la cicatrización de heridas, con lo que evitarás que te queden marcas para siempre.
Otro de sus beneficios es que regula el tránsito intestinal, por lo que será tu gran aliado cuando te sientas hinchazón al irte de viaje y cambiar tu rutina.
Por no hablar de su efecto diurético y de su capacidad de reducir el colesterol. También ayuda a combatir infecciones, fortalece el sistema inmune y es saludable para el corazón.
Por último, cabe recordar que el tomate es un alimento con un bajo contenido calórico (aproximadamente 18 kcal por cada 100 gramos) y está compuesto en un 94% por agua. De este modo, el zumo de tomate te hidratará, te alimentará y te permitirá seguir cuidando tu línea.
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