CURIOSIDAD
Si piensas que comer el pan nada más comprarlo es el mejor momento, quizás no estés en lo cierto.
Quien no se ha comido alguna vez un trocito de pan, por ejemplo, el currusco, nada más comprarlo al salir de la panadería y recién horneado. Muchas veces resulta inevitable no hacer este gesto y llegar a casa con la barra tal y como la hemos cogido. El pan caliente nos sabe mejor o lo notamos más agradable que a la temperatura ambiente.
Existe la creencia que comer el pan recién hecho no es bueno para la salud y que incluso puede producir dolor de barriga. Pero, ¿realmente es malo comer el pan caliente? O es solo una leyenda urbana.
Por qué esperar para comer el pan
Existe un refrán que dice que "si quieres dolor de vientre, come pan caliente". La sabiduría popular siempre tiene un poso de razón, y este caso no iba a ser la excepción. Uno de los motivos por los que este acto es perjudicial podría ser por la levadura. Cuando el pan todavía está caliente es probable que la levadura no haya terminado aún el proceso de fermentación y por eso dificulta la digestión. Sin embargo, no existe ninguna evidencia científica de que este acto sea negativo.
Sin embargo, el verdadero motivo no es tan técnico. La verdadera razón es que el pan sabrá mejor cuanto más tiempo haya pasado enfriando. Al contrario de lo que la mayoría de la gente se piensa que es al momento de hornearlo.
Cuanto mayor es el tiempo que puede reposar el pan, mejor se distribuyen sus aromas por su superficie y mejor será su sabor. Por eso el pan artesano dura más tiempo en buen estado y, por supuesto, sabe mejor a lo largo del día.
Así que, como has comprobado, en la próxima visita a la panadería, habrá que resistir las ganas de probar el pan recién salido del horno y esperar hasta que sea el momento óptimo para su ingesta.
Seguro que te interesa...
Así es como debes descongelar el pan para que no quede ni demasiado duro ni blando