Nos las dan en Entre Latas
Es un hecho: las latas 'gourmet' están de moda. Hablamos con Entre Latas, Conservas & Co, una tienda de conservas 'gourmet' para que nos de las claves de por qué este fenómeno está petándolo tanto.
Ay, las latas. Antes consideradas como el último recurso de la cocina y ahora elevadas a la categoría de arte gastronómico. Paola Fornasaro, propietaria de Entre Latas, Conservas & Co, la primera tienda 'gourmet' en lata de Barcelona, nos explica las 10 ventajas de una lata de conserva.
Limpia como una patena. "Es un producto esterilizado, sin gérmenes, sano, que conserva todas las propiedades nutritivas del alimento que conserva sin riesgo de infecciones. Y más higiénico que el cristal porqué se envasa de inmediato", asegura Fornasaro.
Longeva como ninguna. Las latas tienen una trazabilidad excelente, es decir, que su origen se identifica perfectamente además de una larga duración, mínimo 4 años. “Olvídate de la fecha de caducidad, te las puedes comer sin problemas incluso después de este tiempo, sin sufrir por los cambios de luz o de temperatura”, asegura. La excepción, las anchoas, que van por libre.
Reciclar es fácil. El acero, material con el que se fabrica el envase, es totalmente reciclable. Tras el festín acércate a tu contenedor amarillo más cercano y echa allí la lata. No te lo puede poner más fácil.
Ideal para 'singles'. Las latas se venden en raciones individuales, no tienes porqué compartirlas ni dejarlas a la mitad sufriendo por si se pasan. Puedes matar el gusanillo, hacer un buen aperitivo o darte un gran homenaje. Tú solo. Porqué tú lo vales.
La reina de la fiesta. Has organizado una cena informal por whatsapp y en casa solo abunda la cerveza. Pasa de pizzas o de bajar al paqui o al chino de la esquina y sorprende a tu gente con un buen surtido de latas: crema ds sardinas al whisky, pulpo ahumado, fabes con oricios y setas... Fliparán.
Nada de química. En 'Entre Latas' encontrarás las mejores marcas del mercado, conservas sin elementos químicos añadidos, sin conservantes e incluso ecológicas. Como muestra, los productos de la portuguesa Comur, la francesa La Belle-Iloise y la española Porto-Muiños. Para enamorarse.
Sin desgaste alguno. "Las conservas no requieren desgaste energético para conservarlas". Ni frigo, ni frío. "Pero las anchoas sí", insiste Fornasaro. "Éstas son perecederas y deben tener unas condiciones especiales de frío para su conservación que viene determinadas en cada envase".
'Fast good'. No hay nada más fácil de preparar y rápido de consumir que una lata. Puedes comértela delante de la tablet o del televisor "aunque siempre es mejor un poco de puesta en escena: un plato mono, unas hierbas aromáticas y un vaso de cerveza o vermut artesano". Quiérelas bien.
Estilismo casero. Estilizadas, poco pesadas, de buen ver… Hoy en día en el mercado hay unas latas tan majas que, con un poco de gracia, incluso puedes crear bodegones molones. Combínalas con tino y lúcelas en los estantes.
El souvenir ideal. ¿Made in Spain? O no. "Las conservas francesas y portuguesas son excelentes", apunta la propietaria de Entre Latas. En esta tienda gourmet conviven con las españolas, las islandesas, las mexicanas, las norteamericanas… "Uno de los objetivos del negocio es ofrecer al cliente la posibilidad de viajar por el mundo a través de la conserva enlatada". Un recuerdo alternativo para propios y foráneos.