ELIGE LA MEJOR OPCIÓN
Existen numerosas sartenes para cocinar hechas con diversos materiales, pero saber elegir la sartén ideal puede suponer un reto si no se conocen las características de cada una. A continuación, te explicamos la función que tiene cada tipo de sartén y cuál es la mejor opción.
Tener una buena sartén es imprescindible para cocinar desde hacer un huevo frito a una tortilla de patatas la sartén puede ser determinante para cocinar correctamente estos alimentos. Elegir la mejor sartén siempre dependerá de lo que realmente estés buscando y el uso que le vayas a dar. Saber cuál es la mejor sartén para cada uso es básico para comer adecuadamente. De hecho, una mala elección puede provocar que los alimentos se quemen, peguen o que adquieran un sabor desagradable.
Qué sartén es mejor para ti
1. Las de recubrimiento cerámico. Son la mejor opción si lo que buscas es una sartén antiadherente y que no contenga PTFE ni teflón, es decir, esa capa negra que recubre muchos de los utensilios. Además, distribuyen el calor de forma uniforme y no hay dificultad a la hora de limpiarlas. En ningún caso las metas en el lavavajillas porque puede estropearse. A parte de ser más caras que otras opciones, no son muy duraderas y no le podrás dar demasiados usos.
2. Las de acero. Son las preferidas tanto para un uso profesional como doméstico, ya que son duraderas y se puede cocinar en ellas cualquier tipo de alimento. La ventaja principal es que se calienta demasiado rápido y mantiene el calor durante más tiempo en comparación con las de recubrimiento cerámico. Además, puedes meterla en el horno y lavarla en el lavavajillas.
3. Las de hierro. Debes tener siempre una en casa porque se usan principalmente para hacer alimentos a la plancha, freír o saltear. Además, no son muy caras, se calientan rápidamente como las de acero y alcanzan temperaturas bastante altas. Se pueden meter en el horno y podrás cocinar con esta sartén en cualquier tipo de cocina, ya sea de gas, vitrocerámica o de inducción.
4. Las de recubrimiento de teflón. Sirven para cocinar todo tipo de alimentos como las de acero. Además, son las más antiadherentes, su uso está muy extendido y las hay de todos los precios. Para que duren más y no pierdan su función debes evitar ponerlas a fuego alto y sobre todo debes guardarlas con separadores para que no se rallen. Jamás uses utensilios de metal ni estropajos para que no se estropeen. A la hora de lavarla no lo metas en agua fría cuando aún está caliente para que no cambie su forma.
5. Las de titanio. Son resistentes, muy duraderas y de buena calidad. Permite cocinar sin necesidad de emplear aceite ni mantequilla. Eso sí, son más caras que todas las anteriores.