ESTO ES LO QUE PASARÍA...
En la mayoría de los casos no sucede nada, sin embargo, si eres alérgico a los hongos puede ser perjudicial para tu salud. Por esta razón, te contamos detalladamente cuáles son los síntomas más comunes y en qué casos es peligroso.
Comer pan con moho no es lo más habitual y normalmente solemos desecharlo cuando adquiere esa sustancia verdosa debido a las condiciones de humedad. En ocasiones sin que haya pasado el día de la fecha de caducidad aparece el moho sobre todo en el pan de fabricación casera, ya que no contiene conservantes, pero ¿qué pasaría si nos comemos un trozo de pan mohoso sin darnos cuenta?
Comer pan con moho accidentalmente no suele ser peligroso para la salud de las personas, por lo que no hace falta correr a urgencias, pues lo más normal es que no ocurra nada. En el mejor de los casos, se digiere sin más, ya que los tipos de hongos que normalmente colonizan este alimento son los de Penicillium o Neurospora crassa que no suelen ser dañinos. En cambio, los Aspergillus o los Fusarium sí que son peligrosos y aparecen en cereales, frutos secos y frutas, por lo que tener un contacto con ellos de forma habitual puede ser perjudicial para el organismo.
Sin embargo, en el peor de los casos, si eres alérgico a este tipo de hongos sí que puede ser perjudicial. Tener alergia a esta sustancia e ingerirla de forma inconsciente puede provocar dolor de cabeza y de estómago. De hecho, en casos extremos puede producir shock anafiláctico.
Tal y como detalla la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición exponerse continuamente a este tipo de hongos, sí que puede tener consecuencias negativas para la salud de las personas. Esto se debe a una serie de partículas conocidas como micotoxinas que se liberan en el organismo, por lo que lo más aconsejable es evitar su ingesta y tener más cuidado.
Cómo evitar el moho en el pan
La conservación es la clave para evitar que aparezca moho en el pan. Para ello, debes tener en cuenta lo siguiente.
1. Mantener el pan en una bolsa de tela cerrada.
2. Evita guardar el pan en lugares húmedos y consérvalo en lugares frescos.
3. El pan sin gluten es más susceptible a los hongos, por ello, debes consumirlo lo más pronto posible.