TRUCO
La elección de cómo batir los huevos puede marcar la diferencia en la textura y resultado final de tus platos. Este paso es muy importante, ya que, según la textura que quieras conseguir o el plato que estes preparando, tendrás que usar un utensilio u otro.
En muchas recetas, solemos utilizar huevos, lo que implica romper y mezclarlos, ya sea para hacer una tortilla, un revuelto o un rebozado. Este paso es tan común que a menudo lo hacemos sin pensar, simplemente tomamos un tenedor y empezamos a mezclar.
Sin embargo, el uso de un tenedor o batidor no siempre es la mejor opción, pero dependerá del plato que queramos cocinar. En general, para batir los huevos, será mejor utilizar una cuchara.
Al batir los huevos, estamos rompiendo su estructura e introduciendo aire entre ellos. Cuando los batimos y vemos una especie de espuma en la superficie, es por la incorporación de aire.
Si queremos preparar una tortilla o un revuelto cremoso, la presencia de aire puede ser desfavorable, ya que afecta a la textura y hace que el huevo sea gomoso. Pero, al usar una cuchara para batir, no entrará tanto aire, lo que hará que tenga una textura más cremosa.
Esto es más adecuado para tortillas o para masas de cualquier tipo, ya que evita que los demás ingredientes no se cubran completamente con el huevo batido.
Por otro lado, si queremos montar las claras de huevo, es necesario introducir la mayor cantidad de aire. En este caso, es recomendable usar un tenedor o varillas.