Nuestro chef chino favorito nos anima a recibir el Año del Cerdo
Pescado, berberechos y demás delicias en la casa de Julio.
Uno de los grandes descubrimientos de esta web ha sido la figura de Julio Zhang, el chef que nos asombrara con su cocina llena de intuición y un punto de genialidad en Soy Kitchen en su mítica primera ubicación de la Plaza de los Mostenses de Madrid. Con el tiempo, Julio hizo crecer el concepto y se trasladó a un local mucho más amplio y pintón en Zurbano. Allí nos invita a recibir el Año Nuevo Chino -2019 es el Año del Cerdo- con un menú que refleja sus raíces y ese aroma de celebración que hace falta en estos casos.
Este menú especial está elaborado a base de materias primas de calidad, compuesto por un aperitivo y seis platos además del postre a un precio de 60 euros (bebidas aparte) y se podrá degustar del 4 al 7 de febrero en horario de noche por 60 euros. Si hay algo que no pueden faltar son las gyozas. Julio reinventa estas clásicas empanadillas desestructurándolas y sirviendo la 'piel' de gyoza junto con el relleno de carne, cebollino, aceite de sésamo y soja. Todo ello se sirve con caldo de huesos de cerdo y verduras reducido durante dos días y se termina con bambú fresco marinado. Delicioso este 'untun' de Julio.
El menú sigue con una fantástica berenjena marinada con soja y con camarones fritos y la concha de cangrejo azul con su carne preparada al couchi con huevo, tofu al vapor, caldo de ajetes y picante casero. El ñame preparado con verduras con lengua de pato y salsa de ostras incluye otro de los ingredientes básicos para los chinos en la celebración del Año Nuevo a modo de acompañamiento: arroz salteado con cordero, vinagre de la casa y habas.
Un momento de ruptura tiene lugar cuando llega una gran olla de berberechos cocidos a la mesa, momento en el que todo el mundo se levanta para coger directamente y disfrutar: todo un momento de comunión. Julio trae en ese momento unos chupitos de licor caliente que se ha cocido con los berberechos, un trago capaz de levantar a un muerto. Sigue la fiesta con el pou-yu relleno de codillo de cerdo con pepino y bambú marinado, acompañado de su pan chino. Más marisco con la zamburiña al vapor
con fideos de arroz y caldo de ajo de oro, terminado con almendras y aceite infusionado de cilantro.
Finalmente, el pescado, un elemento que no puede faltar en ninguna fiesta de Año Nuevo chino que se precie. En chino, 'pescado' y 'excedente' se pronuncian de la misma manera -'yu'- por lo que se considera que es un aliado de la buena suerte. Julio sirve el pescado al estilo tradicional chino, acompañado de crepes y chupito de licor chino. Finalmente, la cena se completa con postres variados, incluyendo una particular versión del 'cheesecake'. Del 4 al 7 de febrero bien merece la pena festejar la llegada del Año Nuevo chino junto a Julio.