AUTORIDADES SANITARIAS, NOS ESTÁIS VOLVIENDO LOCOS

Pues vaya, resulta que sí se puede congelar lo que ya ha estado congelado

Un día te enteras de que el zumo de naranja no pierde las vitaminas si no te lo bebes inmediatamente, luego te dicen que no hace falta guardar dos horas de digestión antes de bañarte y, por último, acabas sabiendo que sí, que se puede volver a congelar sin problemas un alimento que ha sido congelado previamente. Así lo ha asegurado al diario The New York Times la dietista Tina Hanes, del Departamento de Seguridad Alimentaria de los Estados Unidos.

Saber esto nos ha cambiado la vida. Cocinatis

La mayoría de gente cree, y con razón, que no se debe bajo ningún concepto congelar un alimento que ha sido previamente congelado. “¡Cocínalas antes!”, chillan las madres presas del pánico cuando te ven merodeando cerca del congelador con unas pechugas de pollo en la mano. Ellas sufren ante la idea de que seas tan insensato como para sacar unas pechugas del congelador y, al no haber tenido tiempo de cocinarlo, volver a introducirlas en él para comértelas unas semanas más tarde.

Pues parece ser que tanto las madres como todas las personas seguidoras de la idea de que no se debe recongelar lo previamente congelado estaban equivocadas. Así lo ha asegurado la nutricionista estadounidense Tina Hanes, que afirma que cualquier alimento, ya sea crudo o cocinado, puede ser recongelado de nuevo sin temor, siempre, eso sí, que se haya descongelado de manera apropiada, esto es, en la nevera. Y siempre, claro está, que el producto no esté estropeado.

Si cumple todos estos requisitos, tenemos vía libre para congelar y desconectar, y poner fin así a un mito que nos ha acompañado desde nuestra más tierna infancia. Hay, sin embargo, una serie de cosas que debemos tener en cuenta:

-No volver a congelar carne o pescados crudos que hayan sido previamente descongelados ya sea en el microondas o en agua caliente, ni siquiera si los hemos cocinado.

-Si vamos a recongelar algo previamente descongelado es importante hacerlo lo antes posible, sin mantener los productos demasiado tiempo en la nevera, ya que corren el riesgo de estropearse.

-Nunca desongeles a temperatura ambiente, pues es un pozo de bacterias, especialmente en verano. Lo mejor es hacerlo en la nevera, aunque para ello haya que ser previsores.