La eterna duda: o me llevo el bocata de casa o lo pillo allí
Hay planes ante los que siempre surgen dudas. Un clásico es ir al cine, al teatro o a un parque temático y dudar si dejarán meter comida o no. Despejamos tus dudas
"Esconde la bolsa de panchitos, que no te la vean". "Ni se te ocurra sacar la botella de agua, que te la requisan". Todos hemos tenido conversaciones como estas a la entrada de un cine, preocupados por si podremos pasar nuestra merienda dentro o por si se quedará tras nosotros. La verdad es que es un tema que no acaba de estar claro, así que nos hemos preguntado ¿se puede o no se puede? Aquí van los principales espectáculos y recintos en los que nos surgen dudas.
Cines: SÍ, pero con peros
Las palomitas del cine, ¿pueden provenir del exterior? Teóricamente, sí. FACUA recuerda que no permitir la entrada en el cine con comida y bebida es una cláusula abusiva conforme a lo estipulado en el Real Decreto Legislativo 1/2007. La clave es que la actividad principal de los cines no es la de servir comida y bebida aunque, en realidad, supone una parte importante de sus ingresos. Varias cadenas de cine, no obstante, exhiben carteles en los que 'ruegan' a sus clientes que compren las comidas y bebidas en el interior, aunque reconocen que se trata de una 'recomendación' y no una obligación.
Teatros: SÍ
Es verdad que uno no suele ir a ver una obra de Calderón de la Barca o de Shakespeare con un bocata en el bolsillo, pero lo cierto es que, en lo que toca a los musicales, -que suelen ser largos y a los que suelen acudir niños- sí que se plantea la posibilidad de introducir algo de picoteo para pasar el rato. Lo cierto es que en los grandes teatros no se suelen mirar los bolsos, con lo que parece que nada impide meter unas almendras y un poco de agua. Otra cosa es intentar pasar con un menú de 'fast food'. Que no es que no se pueda, es que no es lo suyo.
Parques de Ocio: DEPENDE
Llegamos al espinoso punto de los parques de ocio, donde cada uno ofrece un punto de vista diferente. Por un lado, están el Parque Warner (Madrid) y Port Aventura (Tarragona), que establecen claramente que no se permite pasar al interior con comida y que ya hay restaurantes dentro para no pasar hambre, incluidos aquellos con restricciones en su dieta por ser intolerantes al gluten, por ejemplo. Por otro lado, están el Parque de Atracciones de Madrid o Disneyland Paris, donde sí se puede acceder con comida, aunque debe consumirse en las zonas preparadas para hacer picnic.
Zoo: SÍ, pero solo para humanos
Más claro, el agua. Al zoo puede ir uno equipado con bocatas de tortilla, bolsas de patatas fritas e incluso media tienda de snacks de chocolate, pero nada de querer compartirlos con los animales. Puede ser que a tí te encanten las cookies, pero quizá a ese lemur no le van tan bien para la dieta como a tí.
Recintos de conciertos: SÍ, pero sin cubiertos de metal ni cristal
No parece que haya mucho problema en que veas a Father John Misty mientras te comes un bocadillo de morcilla o a Vetusta Mora con un sándwich mixto en la mano. Eso sí, nada de meter cubiertos de metal ni cristal. Y ya puestos, ya sabes que es posible que te quiten el tapón de plástico de las botellas de agua. Sí, es una medida que suena absurda y que quizá lo sea, pero es el pan nuestro de cada día en espectáculos musicales.