ALTERNATIVAS PARA DISFRUTAR DE LA COMIDA RÁPIDA SIN REMORDIMIENTO
Si no puedes renunciar a la comida rápida, descubre las alternativas más saludables para darte de vez en cuando un capricho sin sentir remordimiento. Convierte una hamburguesa o una pizza en comidas muy completas. El secreto lo encontramos en los ingredientes.
Viernes por la noche. Vienen unos amigos a casa y llega la hora de cenar. Así que os preparáis para elegir a qué restaurante toca llamar esta semana. ¿Y qué es lo que más apetece después de cinco días de duro trabajo y alimentación equilibrada? Una crujiente pizza con extra de queso, una deliciosa hamburguesa con unas patatas fritas doradas, una fuente gigante de nachos con guacamole… Puedes darte un capricho de vez en cuando, pero antes de levantar el teléfono, ¿sabes que hay alternativa para disfrutar de este tipo de comida sin sentir remordimientos a la mañana siguiente?
El secreto está en los ingredientes. Tanto una pizza como una hamburguesa pueden convertirse en comidas muy completas que nos aportan los nutrientes necesarios. Pan, verduras, carne… Ambas contienen productos esenciales de nuestra dieta. Lógicamente la mejor alternativa es que las hagas tú mismo, pero también puedes escoger la opción más saludable en un restaurante.
Pizzas ligeras y saludables
La base de esta comida es el pan, alimento fundamental que nos proporciona fibra y carbohidratos. Para consumirlo con moderación y no sobrepasar la cantidad de hidratos recomendada, elige o prepara una masa muy fina. Después escoge ingredientes con alto valor nutricional, como verduras y carne o pescado. El tomate en rodajas, las espinacas o la rúcula darán un sabor ligero a tus pizzas. Unos trozos de pechuga de pollo o un poco de atún sumarán proteínas y grasas saludables. Si quieres añadirle queso, que sea sin grasa. Eso sí, olvídate de esos bordes rellenos y del pepperoni.
Hamburguesas sabrosas y nutritivas
Es la hora del partido y quieres acompañar ese momento de una deliciosa hamburguesa con patatas fritas. Puedes convertir este capricho en una comida muy saludable. Escoge carnes bajas en grasa como el pollo o el pavo. También puedes inclinarte por una opción que cada vez está ganando más adeptos: la hamburguesa vegetal. De cereales, de tofu, de garbanzos… Pescados como el bonito o el salmón son otra excelente elección. Incluye otros ingredientes como cualquier variedad de lechuga, tomate, calabacín, manzana, champiñones… ¿Y el pan? Mejor si es integral porque añadirás más cantidad de fibra.
Pero lo que de verdad te apetece son esas crujientes patatas fritas que tomas entre bocado y bocado. Esa textura también la puedes conseguir en el horno. Córtalas en gajos y píntalas con un poco de aceite. También puedes probar a cambiar de guarnición. Quizá descubras que las crudités de verdura son el acompañante perfecto para tu hamburguesa.
Otras alternativas
¿Te gusta la comida mexicana? Tus tacos o tus quesadillas también pueden ser muy saludables. Recuerda que todo depende de lo que añadas. Prepara un delicioso relleno para tacos con trocitos de pollo, tiras de lechuga y láminas de tomate. Las setas también aportan un sabor muy especial a tus platos, además de un alto contenido de agua y nada de grasa. Para tus quesadillas puedes optar por queso de untar bajo en grasa y rodajas de pavo o pollo.