¡TE LO CONTAMOS!
Depende del tipo y la consistencia que tenga el queso será mejor tirarlo entero o aprovechar la parte que no esté afectada de moho. A continuación, te explicamos qué queso puedes consumir y cuál es mejor que lo deseches.
¿Compraste hace unos días queso y ya tiene moho? Es habitual encontrar moho en la comida, sobre todo en alimentos como el pan o la fruta pasado un tiempo. Comer un alimento con moho no es lo más recomendable, sin embargo, si el alimento tiene moho no significa que haya que desecharlo del todo, como es el caso de algunos quesos.
Seguro que más de una vez has comprado una cuña de queso y después de unos días se te ha olvidado en el fondo de la nevera. Cuando has ido a comértela te has dado cuenta de que tiene partes cubiertas de moho y no sabes si quitarlas o tirar el queso a la basura. Debes saber que no todos los mohos son perjudiciales para la salud, ya que algunos quesos como el roquefort se comen con moho.
Sin embargo, si no forma parte del queso debes tener en cuenta que muchas veces el moho contamina más de lo que puedas ver y no afecta de la misma forma a todos los tipos de queso. Depende siempre de la dureza.
Cómo saber si un queso con moho se puede ingerir
En función de su dureza puedes tirarlos a la basura o aprovecharlos. Los quesos que sean blandos o frescos como el queso crema, requesón, mozzarella o ricota y aquellos que se venden rallados o cortados no deberías consumirlos una vez que aparezca el moho.
Si se trata de quesos duros o semiblandos como curados o de corteza dura, manchego, parmesano o cheddar son más resistentes, por lo que podrás eliminar las partes afectadas por el moho y consumir el resto que esté en buenas condiciones. Para ello, coge un cuchillo y corta un par de centímetros y asegúrate de que no estás dejando ningún resto no visible.
En caso de que dudes de si comértelo o no, ten en cuenta el olor. Si después de retirar el moho sigue teniendo mal olor o distinto a lo habitual, lo mejor es que lo deseches en la basura para evitar ingerir las bacterias dañinas que forman el moho.