¡TE LO CONTAMOS!
Cada vez son más las personas que optan por comprar con frecuencia productos que tienen la etiqueta 'Eco' o 'Bio'. A continuación, te explicamos si realmente existe una diferencia entre ambos términos o es un mito.
Muchas personas creen, erróneamente, que los productos 'Eco' y 'Bio' tienen diferencias y que no son lo mismo. Cada vez son más los productos 'Eco' y 'Bio' que se venden en cualquier supermercado, pero debes saber que son lo mismo y que, aunque existe alguna diferencia entre ambos términos, son parecidos.
Según la Normativa Europea, ambos son iguales, por lo que cuando se habla de 'Eco' también se refiere a 'Bio'. Se trata de productos obtenidos de forma sostenible a través de sustancias y procesos naturales sin la necesidad de usar químicos ni alterarlos genéticamente durante su producción o crecimiento. Además, a esto hay que sumarle la combinación de las mejores combinaciones de prácticas ambientales, la preservación de recursos naturales y sobre todo la aplicación de normas estrictas de bienestar ambiental.
Para que un producto sea considerado 'Eco' y 'Bio' deben tener en cuenta una serie de requisitos:
1. No haber sido tratados en ningún momento con ningún tipo de pesticida o producto químico que no sea natural.
2. Cultivarse respetando los ciclos de vida naturales.
3. No ser transgénicos, es decir, no haber sido modificados genéticamente.
Es importante recalcar que estos requisitos no solo deben cumplirse durante el crecimiento, sino que también durante su proceso de producción. Para saber qué alimentos cumplen realmente esta normativa imprescindible, estos deben incluir un sello de certificado europeo que acredite que son 'Eco' y 'Bio'.
Eso sí, en caso de no llevar este sello, pero en su etiquetado pone ‘Eco’, entonces significa que son productos que jamás han tenido contacto con pesticidas, fertilizantes, hormonas, antibióticos o tratamientos con elementos de origen químico durante todo su proceso de producción. A veces si no lo porta, puede que sea un uso fraudulento de la etiqueta, por ello, para asegurarte, pregunta al dueño de la tienda o a un trabajador del supermercado.