RICO Y CREMOSO

Prepara un yogur griego casero sin yogurtera

Haz que tus meriendas sean aún más deliciosas y saludables elaborando tu propio yogur casero.

Yogur griego con frutaPexel

La suave textura del yogur griego lo convierte en uno de los lácteos favoritos de muchas personas, ese con el que fundirse de placer. Y también hay a quien este postre, desayuno o merienda, le transporta a tiernas memorias de la infancia, cuando su abuela o madre hacían yogur casero y toda la casa olía a leche fresca a punto de hervir.

El yogur griego nos encanta por su densidad y cremosidad tan características. Es un lácteo que se distingue por ser más bien pesado y saciante, pero, a la vez, de textura agradable y lleno de sabor.

Si dispones de yogurtera en casa, prepararlo es de lo más sencillo. No obstante, si no tienes esta herramienta, puedes elaborarlo igualmente y lograr un resultado perfecto sin necesidad de ningún tipo de maquinaria. A continuación, te explicamos cómo conseguirlo.

Receta de yogur griego casero

Para conseguir un auténtico yogur griego casero bien cremoso, es muy importante que utilices leche entera de vaca, puesto que es la más densa. Si optas por otras opciones, la elaboración no tendrá esa consistencia tan característica que buscamos. Además, hay que añadir un yogur natural, ya que son las bacterias de este producto las que nos ayudarán a conseguir nuestro yogur.

Ingredientes:

  • 800 ml de leche entera fresca
  • 100 ml de nata líquida
  • 1 yogur natural
  • 2 cucharadas de leche en polvo (opcional)

Elaboración:

1. Pon un cazo al fuego y vierte la leche con la nata. Remueve.

2. Para calcular la temperatura exacta del líquido, lo mejor es que utilices un termómetro y que retires la leche del fuego cuando alcance los 85 ºC. Si no tienes termómetro, retira el cazo cuando veas que empieza a humear, sin que haya llegado a hervir.

3. En otro recipiente, añade el yogur natural y, aun estando caliente, agrega la leche que has retirado del fuego. Integra bien los dos productos.

4. En este punto, también puedes incorporar 2 cucharadas de leche en polvo e integrarlos muy bien con el resto de la mezcla. La leche en polvo ayudará a que el yogur gane más cuerpo y densidad.

5. Una vez hayas mezclado bien todos los productos, tapa el recipiente con papel film o con una tapa hermética. Debes asegurarte de que no entra absolutamente nada de aire en el interior porque, de lo contrario, el yogur no fermentaría bien. Además, si has utilizado papel film, es recomendable poner encima un paño seco para que se mantenga mejor el calor.

6. A continuación, guarda el recipiente en un sitio cálido y seco. Por ejemplo, puedes guardarlo en el microondas o en el horno, sin encenderlos. Debes tenerlo guardado durante, como mínimo, 12 horas.

7. Transcurrido este tipo, es el momento de filtrar el yogur. Para ello, incorpóralo dentro de una gasa o un paño de algodón, libre de perfumes, aprieta y deja que suelte todo el suero de la leche. De este modo, quedará más firme.

8. Por último, sirve el yogur en recipientes individuales y refrigéralo durante, al menos, 1 hora o hasta que esté frío a tu gusto.

¿Cómo acompañar el yogur griego?

Disfruta de tu yogur griego casero con muesli, fruta, miel, canela, o incluso con chocolate fundido y eleva este momento de placer a otro nivel. Recuerda que también puedes usar el yogur griego como salsa para ensaladas o para elaboraciones como pitas. De hecho, esta es una opción de aliño mucho más saludable que otras salsas.

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