LA MEJOR VARIEDAD
Las variedades de patatas que se cultivan en los campos de nuestro país sobrepasan las 100, cada cual más adecuada para un uso u otro. Dentro de la gran gama, una de las variedades más vendidas en España es la Monalisa, un tipo muy usado para freír. Pero, ¿es la más indicada para ello?
Recibe el nombre por sus características, especialmente por su piel brillante, suave y lisa, un completo homenaje a la obra más famosa de Leonardo Da Vinci. Además, suele tener un tamaño y una forma bastante uniformes: son pequeñas y ovaladas; y los golpes no modifican en exceso su apariencia, convirtiéndolas en patatas "bonitas".
La patata "Monalisa" es una de las variedades del tubérculo más amadas por los chefs y más consumida en general. Es por su gran resistencia al paso del tiempo -se puede almacenar a largo plazo- y por su aporte nutricional -es rica en vitamina C y nos dota de energía gracias al calcio, fósforo e hidratos de carbono que contiene- lo que la convierte en la reina.
Y, sin duda, su versatilidad nos hace elegirla para usarla en distintas formas de cocinado, como la fritura. ¿Por qué motivo es ideal para hacer patatas fritas?
Por qué usar patatas Monalisa para freír
Lo que la convierte en la patata perfecta para freír no son sus características, sino su composición. Comparado con otras variedades del tubérculo, la Monalisa tiene una gran cantidad de almidón, aunque una cantidad más reducida de agua. Es precisamente este equilibrio lo que la hace perfecta para este tipo de cocinado, ya que al contener menos agua, la patata retiene menos aceite.
Así pues, cuando freímos patata Monalisa, obtenemos unas patatas fritas crujientes por fuera y cremosas por dentro, sin que el resultado sea muy aceitoso, convirtiéndose así en una adicción a la cual cuesta poner frenos. También es indicada para hervir porque no se desintegra y para asar, gracias a latextura jugosaen la que deriva, incluso es óptima para elaborar tortillas.
Cómo conseguir unas patatas fritas crujientes
La mejor forma de conseguir unas patatas fritas Monalisa crujientes es realizar una doble fritura. Para ello, primero debes sumergirlas ya cortadas en agua, manteniéndolas en remojo durante un rato. Después, realizamos una primera fritura a unos 140-150º y las ponemos sobre un papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Tras este proceso, las volvemos a freír en aceite, a unos 40-45 grados más.
Variedades de patatas y sus usos
Además de la Monalisa, existen otras variedades bastante comunes que probablemente hayas usado en más de una ocasión. La variedad "Kennebec" es la más conocida en el globo, aunque quizás te suene más aquí por la variedad "Gallega", cogiendo el nombre de su principal comunidad de cultivo, Galicia. Su tamaño es mayor, tienen una textura algo arenosa y resulta ideal para incluirla en guisos.
Por otro lado, la patata "Agria" se caracteriza por ser de un marrón más intenso y tener una carne brillante. Puede ser una buena sustituta a la patata Monalisa para freír. Una de las más diferentes es, sin duda, la "Red Pontiac" o "Roja", por el color rojizo que presenta su piel. Además, la carne es de un tono blanquecino y tiene poca cantidad de almidón, ideal para hacerla hervida o para elaboraciones frías.
Y, por último, también destacamos la patata "Spunta", una variedad muy resistente a la falta de agua y al calor. Presentan una forma acabada en punta y son bastante alargadas. Será la mejor opción si buscas una patata perfecta para elaborar puré o parmentier gracias a su resultado mantecoso.