TRUCOS DE COCINA

Patatas fritas de 10: Este es el momento en el que tienes que echar la sal para que se queden crujientes y sabrosas

Hacer patatas fritas es algo sencillo, conseguir que salgan de 10 es otra cuestión. El truco está en cuándo hay que echarle la sal para conseguir que queden crujientes y sabrosas. ¿Antes, mientras o después de cocinarlas? Descúbrelo.

Que las patatas fritas son uno de los mayores placeres de la cocina no es ningún secreto. Que no a todo el mundo le quedan igual, tampoco. Y que poca gente consigue heredar el don de sus abuelas para hacer unas patatas fritas crujientes y con la sal adecuada es también una realidad.

Las patatas fritas, además de ser un complemento que le gusta al 90% de la población, contienen una cantidad significativa de potasio, esencial para el corazón. Asimismo, proporcionan vitamina C, que ayuda a prevenir enfermedades ya que una de sus funciones es fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, uno de los mayores dilemas al cocinarlas es: ¿cuándo tenemos que echar la sal?

Y la respuesta es simple: justo después de cocinarlas. Lo ideal es echarles sal nada más sacarlas de la sartén -o freidora-, cuando todavía están calientes y con un poco de aceite. De esta forma, conseguiremos que la sal se adhiera a la patata y que esta quede crujiente. Un 10 de 10.

Cocinar patatas fritas | iStock

Pero, hay que tener en cuenta que depende del resultado que queramos. Si, por el contrario, echamos la sal antes de freírlas, las patatas soltarán agua en el aceite y se quedarán blandas por dentro. Es también una forma de cocinarlas, obteniendo como resultado unas patatas fritas más blandas y menos crujientes.

Sin embargo, echar la sal cuando ya están en la sartén cocinándose es un error de principiante. Y es que, así conseguirás no solo que las patatas no cojan nada de sal, sino que además se ensucie el aceite. Por lo tanto, tendrás que tirar ese aceite (y no poder reutilizarlo) y volverás a echar sal a las patatas cuando las pruebes.

Así de simple es coronarte como el mejor anfitrión, con una comida sencilla y que le gusta a todo el mundo.