PREPARANDO EL DESAYUNO DEL FINDE

El paso a paso para hacer ensaimadas

¿Por qué no darse un desayuno homenaje este fin de semana? Con esta receta para hacer ensaimadas caseras podrás desayunar en casa como si acabases de llegar de la panadería. La receta no es difícil, pero requiere unos tiempos de fermentación muy largos, así que si tu plan es hacerte ensaimadas, te recomendamos que te pongas ya.

Las ensaimadas son un desayuno fantástico para el fin de semana. Cocinatis

No vamos a entrar en debates sobre la verdadera receta de la ensaimada mallorquina, pues es un desayuno tan popular que cualquier repostero que se precie tiene su propia receta, su propia variación del supuesto paso a paso de la ensaimada mallorquina tradicional. Aquí proponemos la nuestra, sencilla y deliciosa, que puede dar lugar tanto a dos ensaimadas grandes como a (nuestra opción, sin duda) unas 15 pequeñitas. Solo vamos a necesitar mucha paciencia, un buen horno y unas manos expertas que nos permitan amasar en condiciones.

Antes de empezar con la receta conviene recordar qué es lo que nos comemos cuando comemos ensaimadas. La etimología de la palabra nos lo dice todo: 'saim' es un vocablo que viene del árabe y que significa manteca. Por lo tanto, estamos ante un producto muy graso y muy calórico, ideal para darnos algún homenaje ocasional pero, claro, bastante desaconsejable para convertirlo en un fijo de nuestra dieta.

Ingredientes:

- 600 g de harina de fuerza

- 200 g de azúcar (yo he utilizado azúcar integral bio)

- 125 g de manteca de cerdo

- 3 huevos (mejor si son frescos de corral)

- 20 g de levadura fresca de panadería

- 150 ml de agua ligeramente tibia

- Azúcar Glass

Elaboración:

Para empezar, vamos a elaborar la masa madre para las ensaimadas. Se ponen en un cuento el azúcar, los huevos y una cucharada de manteca. A continuación mezclamos el agua con la levadura y la añadimos al cuenco. Poco a poco se añade la harina, tamizada, con un colador y amasamos durante un rato. Hemos de amasar a conciencia, rompiendo y golpeando, hasta que quede muy muy elástica. Una vez conseguida esta masa, la vamos a dejar fermentar toda la noche un un lugar fresco y seco, de manera que doble su volumen.

Una vez finalizado este proceso, cortaremos la masa en unos 15 pedazos iguales. También podemos contarla en dos si lo que queremos es elaborar dos ensaimadas grandes. Untamos bien la mesa de trabajo en aceite de oliva, para asegurarnos de que podemos trabajar bien con ella sin que se pegue. Estiramos con el rodillo de amasar y elaboramos un cilindro con la masa, que posteriormente enrollaremos en espiral hasta que tenga forma de pequeña ensaimada.

Es importante dejar bastante espacio entre ensaimada y ensaimada, aunque esto signifique que vamos a tener que hacer varias bandejas y por lo tanto vamos a necesitar más tiempo, pues éstas duplicarán su tamaño dentro del horno. De hecho, una vez están hechas las ensaimadas, se introduce la bandeja dentro del horno sin encender para que doblen su tamaño. Una vez hecho esto, encendemos el horno a 160 º y horneamos unos 20 minutos, en función de cómo nos gusten las ensaimadas. Espolvoreamos con azúcar glass, dejamos enfriar y ya tendremos listas nuestras fantásticas ensaimaditas caseras. Fácil, ¿verdad?