Las apariencias engañan
Es uno de los platos más de moda en Nueva York, pero quizá nunca te imaginarías qué es.
Para empezar, una anécdota personal: de pequeño, devoraba filloas (las primas gallegas de las crepes) como si no hubiera un mañana, aunque su color morado siempre me había parecido, cuanto menos, curioso ¿Por qué tenían ese tono tan desconcertante y no eran de color amarillento? De pronto, un buen día, descubrí que la sangre de cerdo formaba parte de su preparación. Mal rollo. Es la prueba fechaciente de que, a veces, las cosas no parecen lo que son...
Lo mismo ocurre ahora en el restaurante Duck's Eatery de Nueva York. En este local, sirven un apetitoso jamón asado, a juzgar por las fotos, por el que media ciudad se ha vuelto loca. Lo llamativo del tema es que no es jamón en absoluto. Se trata de una sandía que se prepara y se cocina de forma que parece una deliciosa pieza de carne que se corta en jugosas lonchas. El precio, de nada más y nada menos que 75 euros -por una sandía, no olvidemos-, no ha sido un elemento disuasorio para los 'foodies' de la Gran Manzana. Ya hay lista de espera de 30 días para probar este trampantojo.
Duck's Eatery, que abrió sus puertas en septiembre de 2012, siempre ha sido conocido por tener una cocina experimental (uno de sus primeros menús incluía ceviche de cola de pez globo y gambas en una jarra de conservas, de la que salía humo una vez abierto: casi nada). Pero la obsesión actual del chef y propietario William Horowitz es ofrecer alternativas a la carne en un esfuerzo por ofrecer más opciones a los vegetarianos y veganos. De hecho, Horowitz también elabora hamburguesas de melón, que se hornean lentamente y se deshidratan después de ser ahumadas, lo que también ha causado un gran revuelo en internet.
Y aquí es donde aparece el 'jamón' de sandía. ¿Cómo se elabora? En primer lugar, se saltea la sandia en un aliño salado con cilantro, orégano y ceniza de madera, lo que le da al resultado final un exterior resistente. Luego, se seca y se ahuma durante medio día. Finalmente, se marca como si fuera un jamón en una sartén y se saltea en sus propios jugos para dar forma a una creación ahumada y jugosa que puede compartirse entre cinco comensales.
La gente está dando lo mejor de sí en Instagram para intentar describir a qué sabe realmente esto. Dicen que no es como la carne, pero tampoco como la sandía fresca. Describen la experiencia gustativa como salada, ahumada, tierna y jugosa... ¿A quién no le gusta esto? No nos extraña que sea un 'hit' que tenga a la gente esperando durante un mes para poder probarla...