Da energía, mejora las funciones intestinales...
Nos lo han puesto a parir: que si engorda como el solo, que si el trigo con el que se hace es malísimo para la salud, que si es de muy baja calidad salvo honrosas excepciones... aquí van unas cuantas razones de peso para defender al pan.
Nuestro amigo el pan no ha tenido una vida fácil... al menos en los últimos tiempos. Hasta hace más o menos dos décadas, todo parecía irle bien. Pero comenzaron las dudas sobre si "la piedra angular de nuestra alimentación" era sano o simplemente un empacho de calorías. Luego vinieron las denuncias de los panaderos artesanos que comenzaron a disparar con bala hacia cualquier barra con mejorante panario y que no llevara masa madre. En fin, el pan actualmente, salvo por los 'foodies' que están recuperándolo a base de masa madre y buen hacer, lo está pasando mal.
Por eso, toca hacerse eco de una campaña como la de "Pan cada día", una iniciativa que nace con el objetivo de promover el consumo de un alimento que ha acompañado al hombre a lo largo de su historia: el pan. Desde la campaña no dejan de insistir en sus propiedades nutricionales, que le convierten en un alimento básico en una dieta sana y equilibrada. Ahora enarbolan siete razones de peso para comer pan, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud.
- El pan pertenece al grupo de los cereales, el tipo de alimentos nutricionalmente más completos, fundamentales en la base de la pirámide alimentaria. Por tanto, comer un poco de pan cada día asegura que tengamos cubierta esa necesidad, sin que haya que ingerir arroz o pasta por obligación.
- Es una fuente de energía importante para el organismo y echa un cable a nuestro cerebro y al sistema nervioso. Esto hace que en época de gran desgaste energético o esfuerzo intelectual, el pan sea primordial.
- Podemos llevar una dieta baja en hidratos de carbono, pero, aún así, los expertos recomiendan que tomemos unas cinco o seis raciones cada día. Si no queremos incorporar platos principales con hidratos a nuestra alimentación, el pan se encarga de cubrir esa necesidad si lo introducimos en cada una de las comidas.
- Posee un efecto saciante y contribuye a la regulación de las funciones intestinales del organismo por su contenido en fibra. En especial, aquí habría que destacar las virtudes del pan integral. La fibra ayuda a una prevalencia menor de enfermedades como la diabetes tipo II o el colesterol.
- Nuestra barra de pan aporta también vitaminas hidrosolubles del grupo B que nos ayudan, entre otras cosas, a transformar alimentos en energía, mantener sanos cabello, piel y uñas, formar glóbulos blancos y anticuerpos, y mantener en buen estado nuestro sistema nervioso y circulatorio.
- Contiene numerosos minerales como calcio, fósforo, magnesio y potasio, fundamentales para nuestro organismo.
- Su consumo es idóneo para niños y adolescentes por la gran actividad física que estos despliegan. Para las personas mayores también es ideal porque es muy fácil de masticar y de digerir.