CON PROTEÍNAS
Si eres de las personas que ama los bocadillos, pero no quieres abusar de los hidratos de carbono o no te sientan bien las harinas, aprende a preparar este pan proteico.
El pan es uno de los alimentos que más sensación de pesadez en el estómago puede producir. Y a pesar de todo, es un alimento irresistible si te gusta pringar en las salsas o eres amante de un buen bocadillo.
¿A quién no le gusta un sándwich vegetal a base de aguacate, rodajas de tomate, rúcula y aceitunas? O uno de jamón y queso… tan simple y tan rico. Sin duda, el pan nos salva muchas cenas. Además de en su versión bocata, una buena rebanada de pan queda especialmente bien como tostada a la que añadir tus ingredientes favoritos.
Si es tu caso, esta receta fácil de un pan sin harinas puede ser una solución. Puedes prepararlo en casa y alternarlo con tu pan habitual. Además, es un pan proteico porque sus dos ingredientes principales son una fuente saludable de proteínas: el atún y el huevo.
Sí, por difícil de creer que parezca, este pan se cocina con estos dos alimentos y el resultado, además de sorprendente, es espectacular. Obtendrás un pan fácil de partir y de rellenar con los ingredientes que más te gusten.
La receta la hemos visto en Instagram en el perfil del creador digital llamado @neutronhr, quien publica una receta saludable cada día. Siguiendo sus indicaciones, podemos obtener este pan sin harinas de forma fácil.
Ingredientes del pan proteico
Modo de preparación
Nunca antes fue más fácil una receta de pan: se hace todo en la procesadora de alimentos y, al no contener ningún tipo de harina, no hace falta amasar.
Los paso a seguir son los siguientes:
1. En un bol, juntamos todos los ingredientes: la lata de atún, el huevo y los polvos de hornear.
2. Toca procesar con la batidora hasta tener una masa homogénea.
3. Engrasamos la base de un recipiente apto para el horno.
4. Se hornea 12 minutos a 150 ºC y estará listo. Se puede hacer también en la airfryer.
Truco para hacer pan proteico al horno
El pan va a quedar con la forma del recipiente que se use. Por lo tanto, si usas uno más grande el pan te quedará menos grueso y será más difícil de partir por el medio. Si usas uno más pequeño, el pan tendrá más volumen. En función de para qué lo quieras utilizar podrás usar un tipo de recipiente u otro.
En el vídeo se observa cómo para hacer un sándwich lo ideal es un molde más bien pequeño, con una medida parecida a las rebanadas del pan de molde, lo que facilita luego en frío el corte para poderlo rellenar.
Si no tienes un recipiente así, revisa si las fiambreras de vidrio que tienes en casa sirven para el horno. A menudo, muchos de estos envases sí son aptos, aunque no todos.