SON ENEMIGOS DE LA CONCENTRACIÓN
Necesitas serenidad, concentración, liberarte de digestiones excesivamente pesadas y sentirte ligero y ágil tanto física como mentalmente. La época de exámenes es dura, y si encima comemos mal lo será todavía más. Pero si eliminas estos diez alimentos de tu dieta, la matrícula de honor estará cada vez más cerca.
1- Brócoli y coliflor. En este mismo apartado podríamos incluir a las lentejas y otras legumbres, y a verduras y hortalizas como los espárragos y las alcachofas. Y es que pese a que nadie va a dudar de las infinitas propiedades nutritivas que tiene el brócoli, es cierto que es un alimento que provoca flatulencia, algo que en época de exámenes puede resultar sumamente incómodo, tanto si estudias en casa como si –todavia peor– te concentras mejor en la biblioteca. Las digestiones pesadas afectarán a nuestra concentración, además de provocar cierta ansiedad si estamos en un espacio cerrado y silencioso, acompañados de otras personas, y nuestro aparato digestivo decide ponerse a bailar la samba. Es por ello que en época de exámenes conviene apostar por otras verduras, preferiblemente cocidas, en crema o al vapor: judías verdes, berenjenas o calabacines son una buena opción.
2- Queso Stilton. Parece ser que lo de este queso azul no es una leyenda urbana, y que efectivamente provoca algo parecido a lo que hemos dado en llamar un colocón. La ingesta de este queso produce un no sé qué en nuestros neurotransmisores que da lugar a pequeñas alucinaciones, algo no demasiado recomendable si estamos hincando los codos. Se han documentado casos de sueños psicodélicos extrañísimos tras su ingestión.
3- Leche y yogur. Puestos a comer lácteos, es preferible que sean quesos (siempre en cantidades reducidas, pues son muy grasos, y siempre, claro, que no sea Stilton) antes que leche o yogures, ya que éstos reducen el estrés y estabilizan las fibras nerviosas del cerebro, lo que nos hace sentirnos relajados y, por lo tanto, caer en el más profundo de los sopores pese a que aún nos queden unos cuantos temas por estudiar.
4- Azúcar. Con esto no queremos decir que prescindas del terrón que le pones al cortado, sino que no te des grandes atracones de cruasanes en una pausa para descansar un rato, algo muy común en época de exámenes para liberar la ansiedad que nos provoca el encierro. Los atracones de azúcar son nefastos en todos los casos, pero en época de exámenes especialmente, ya que nuestro cuerpo no va a entender esa montaña rusa a la que le estamos sometiendo precisamente cuando necesita estar más relajado y estable.
La ingesta de azúcar da lugar a un subidón en sangre prácticamente inmediato, que aumentará el ritmo cardiaco y nos hará estar más concentrados y eufóricos. Pero tras la tormenta llega la calma, y prácticamente 45 minutos después todo ese pico se ha desvanecido y nos sentimos irritables, fatigados y con ganas de ingerir más azúcar. Así pues, si el cuerpo nos pide dulce, es preferible que sea un dulce casero elaborado con agave o stevia, o, muchísimo mejor, recurrir al azúcar que nos proporcionan las frutas.
5- Alcohol. Los efectos del alcohol sobre nuestro organismo son imprevisibles, ya que podemos encontrarnos tanto con somnolencia como ansiedad o una combinación de ambas. Además de las consabidas resacas, aunque sean leves, que nos va a tocar sufrir al día siguiente. Es recomendable, pues, eliminar cualquier tipo de alcohol durante esta época y apostar por bebidas que nos van a proporcionar energía y van a ser nuestras aliadas, como los smoothies, zumos y batidos con leches vegetales.
6- Cafeína versus infusiones. Es importante que entendamos cuándo nuestro cuerpo necesita cafeína o cuándo es mejor que le demos una infusión relajante. Pese a que la cafeína tiene un efecto inmediato sobre nuestra concentración, es cierto que también puede ponernos excesivamente nerviosos, mientras que las infusiones relajantes, como las valerianas, nos pueden dejar excesivamente aletargados. Cada persona se conoce y sabe hasta dónde puede llegar, pero nuestra recomendación es, en principio, tirar de cafeína por la mañana (también servirá el chocolate negro) y de infusiones por la tarde y noche, a no ser que decidamos pasar la noche estudiando.
7- Avena. Cuidado con ella, ya que al ser un superalimento muchos la convierten en una de las protagonistas de su dieta cuando están de exámenes. Provoca muchísimos gases, lo mismo que la manzana o las uvas pasas, de modo que es recomendable comerla con moderación.
8- No todas las grasas son iguales. Es mejor evitar mantequillas, margarinas, manteca de cerdo, embutidos, carnes rojas y todos aquellos alimentos que contengan gran cantidad de grasas, especialmente si son saturadas o trans. Durante esta época es preferible escoger carnes blancas, como pavo o pollo, ya que es importante ingerir proteíbnas, y optar por ácidos grasos insaturados como los que encontramos en el aceite de oliva.
Por último, conviene destacar que es conveniente comer varias veces al día, entre cinco o seis, y sacar siempre el tiempo de alguna parte para desconectar del estudio y darnos un tiempo para comer, si es posible en un espacio diferente al que estudiamos. El día del examen es importante estar descansados, en la medida de lo posible, y darnos un buen desayuno, con cereales, fruta y frutos secos, que mejoran la actividad cerebral.