CRUJIENTES Y SANOS
Este típico snack mexicano también se puede preparar en la airfryer con un resultado que te sorprenderá.
La freidora de aire se está convirtiendo en un electrodoméstico imprescindible en nuestras cocinas. Es la alternativa perfecta a las freidoras de aceite tradicionales y se pueden cocinar un montón de recetas: pechugas de pollo, tempura de verduras, palitos de queso… Un sinfín de posibilidades.
En este artículo os contaremos cómo hacer unos ricos y crujientes nachos en la airfryer y os daremos ideas de salsas para acompañarlos.
¿Cómo hacer la masa de los nachos?
Sí, es verdad. Podrías coger unas tortitas de las que venden en el supermercado y cortarlas en triángulos, pero te animamos a que hagas tú la masa y sorprender así a la gente con la que compartirás este delicioso plato.
La receta es muy sencilla, ya verás. De ingredientes necesitarás harina de maíz (200 gramos), harina de trigo, aceite de oliva, agua, sal y pimienta.
Pon la harina de maíz en un bol e incorpora una cucharada de harina de trigo para hacer que la masa quede más suave. Hecho esto, pásalas por un tamiz o un colador, añade una pizca de sal -y pimienta, si no prefieres- y ya estarán listas para amasar.
Mientras amasas, ve incorporando un poco de agua caliente de vez en cuando y continúa removiendo hasta que se absorba. Cuando tengas una masa homogénea, tápala con un paño, métela en un bol y ponla en la nevera una media hora.
El siguiente paso es enrollar la masa en un papel film y estirarla con un rodillo hasta que se quede lo más fina posible. Una vez hecho, quita el film y corta la masa en forma de triángulos.
Ahora sí que ha llegado el momento de meter los nachos en la freidora de aire. Prográmala unos 4 o 5 minutos a unos 200 grados, más o menos. Te recomendamos que vayas controlando para que no se hagan más de la cuenta.
Salsas más allá del guacamole
El guacamole es la salsa por excelencia que siempre acompaña a los nachos. Para darle un toque diferente, hay algunas recetas que incorporan a la mezcla un poco de alioli.
Además de esta salsa clásica, ¿qué otras salsas son estupendas para acompañarlos?
Empezamos por la salsa de cheddar. Pon mantequilla en una olla al fuego y remueve. Antes de que se derrita del todo, añade una cucharada de harina y continúa removiendo, ahora sí, hasta que se haya disuelto. A continuación, ve incorporando un poco de leche y mezclar bien para que no se formen grumos. Y, por último, échale el queso cheddar.
Otra salsa típica para nachos es el pico de gallo. Para hacerla necesitarás cuatro o cinco tomates (depende del tamaño que sean), una cebolla roja, cilantro, dos dientes de ajo, un limón y chile. Corta todos estos ingredientes en cuadraditos pequeños y mételos en un bol. Cuidado con el chile, que pica mucho. Ve probando por si el nivel de picante es de tu gusto. Mételos en un bol, salpimiéntalos y échale un poco de zumo de limón.
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