Lomo de vaca, steak tartar y hamburguesa deluxe
Los amantes de la carne tienen en MEATing un lugar al que peregrinar. Además, verduras de temporada de escándalo. Y todo con denominación de origen.
Los tiempos están cambiando y no lo dice Bob Dylan, lo decimos nosotros. Antes los amantes de la carne en Madrid tenían que pedir mesa en alguno de los asadores (magníficos, que conste) para ponerse bien, pero bien, de entrecots y chuletones. Eso sí, la cartera adelgazaba a ojos vista ante el desfile de delicias cárnicas de todo tipo… Para buscar una satisfacción low cost, quedaban las hamburgueserías, soluciones más de andar por casa que, gracias al auge de las versiones gourmet podían resultar muy satisfactorias…
Ahora, restaurantes comienzan a ocupar el espacio intermedio entre asadores y hamburgueserías deluxe. MEATing es uno de esos templos de la carne en la que es posible disfrutar de un magnífico producto sin salir tocado no hundido. Podemos decir, que es un restaurante al punto, ni crudo ni demasiado hecho en términos económicos.
Hace unos meses estrenó una nueva ubicación, equidistante de la Puerta de Alcalá y de Cibeles, en el barrio de Los Jerónimos. El local, que antes ocupó el desaparecido Le Garage, ocupa una antigua cochera y es espectacular. Una enorme barra, en la que también se puede comer, recibe a los clientes. Nuestro consejo es que antes de abalanzarse sobre la carne, nos dejemos asesorar por el coctelero de la casa, Julián Durán, para meternos entre pecho y espalda un Tom Collins, un clásico de los aperitivos a base de ginebra, limón y azúcar. Un momento Mad Men antes de que el festín de comienzo.
Algo que agradecemos al propietario, Vicente Lorente, es que la carta sea tan reducida. Hay un puñado de entrantes, casi todos verduriles, de gran nivel, que siempre se mueven al ritmo de la temporada y que proceden de Tudela, Navarra, Tolosa… orígenes en los que lo verde no se toma en vano. Las alcachofas frescas están de escándalo y llegan a la mesa desnudas, con el toque justo de plancha, aceite y sal gorda. La borraja, tan maltratada como desconocida (apenas se consume en restaurantes del norte de España, aunque su popularidad está creciendo), llega algo más vestida, gracias al acompañamiento de un huevo pochado, ajo y unas virutas de jamón ibérico. De fondo, una base de aceite, perejil y nata. Un plato sano, natural, ligero… pero sabroso. En estas fechas, los guisantes de lágrima se convierten en el lujo de la temporada.
Veo ya a los carnívoros haciendo scroll para abajo como locos para llegar a la parte del post que más les interesa, pero SOLO UNA COSA MÁS…. Bien, ahora que ya he captado su atención, ahí va una última recomendación: el lomo de sardina ahumada de Santoña. Espectacular entrada que puede consumirse por unidades y prueba palpable de que aquí también se cuida mucho la parte de pescados, provenientes en su mayoría de Luarca, la emblemática villa marinera del occidente asturiano.
Y vamos ya con las carnes, todas ellas procedentes de corte de vaca gallega. Se ofrecen cuatro variantes: la hamburguesa, el taco de vaca a la plancha, el steak tartar y el lomo de vaca. Nos decantamos, en primer lugar, por el steak tartar, cortado al cuchillo en el momento y que se ofrece con el aliño en versión suave o más fuerte, a gusto del consumidor. La versión softcore es muy buena y permite disfrutar del sabor a buena (muy buena) carne en todo su esplendor. Además, se trata de una ración generosa, distinta a esas nanoporciones que se sirven en otros restaurantes. Muy recomendable.
De segundo, un corte de lomo de vaca que se presenta con la carne separada del hueso y un poco de sal. Se ofrece poco hecha, al punto y muy hecha. Para los menos aficionados a la carne cruda, una advertencia: el punto de MEATing es un poco menos hecho que en otros restaurantes. Todo con el objetivo de que no se escape ninguno de los sabores de la carne… así que los reparos, a la puerta. Ternera roja gallega de primer nivel sabrosísima y que deshace en el paladar, un placentero banquete carnal. Del taco de vaca podemos decir que espiamos su pinta en una mesa cercana y que pinta muy bien, carne fileteada con lo tierno de un solomillo y todo el sabor. De la hamburguesa tenemos miles de testimonios de fieles que aseguran que es una de las mejores de Madrid.Los domingos redoblan su apuesta añadiendo dos nuevas hamburguesas a la que ya servían. La “Cristal” añade pimientos variedad cristal de Navarra, asados en horno de leña y pelados a mano mientras que la “Francesa” incluye una capa de queso galo Hasparren y cebolleta de San Sebastián caramelizada.
Si hay sitio para postre, recomendamos la mousse de chocolate con mermelada de naranja amarga o la torrija cremosa al horno (más ligera) hecha al momento. Deliciosas. Para beber, cuentan con una estupenda carta de vinos, donde brillan los tintos. Precios ajustados y una selección de la casa que, el día que fuimos, era un Ramón Bilbao edición limitada de 2010 que iba fantásticamente bien.
MEATing. Valenzuela, 7. Madrid. Teléfono 91 431 69 97.
Horario: lunes, de 13.30 a 16.00 horas. De martes a sábado de 13.30 a 16.00 y de 20.30 a 00.00. Domingo, de 13.30 a 16.00 horas. Cerrado domingo noches y lunes.
Pista Cocinatis: Las patatas fritas se cocinan en dos tiempos y están espectaculares. Un secundario de lujo para acompañar la carne.