PIZZA DE ORO

Para los más exquisitos: pizza con sabor a oro

Los mejores platos de muchos restaurantes exclusivos contienen un curioso y preciado ingrediente, se trata de un metal blando: el oro. Uno de estos platos que recientemente se han unido al uso de este ingrediente ha sido una pizza, aunque claro no es una pizza cualquiera, no obstante, ¿el oro se puede comer? ¿A qué sabe? ¿Por qué alguien querría comerlo? Os lo contamos a continuación.

Pizza de oro@industrykitchen @opentable / Instagram

Como ocurre en muchos otros países,Nueva York tiene una pizzería en cada calle. Esto es ideal para que todo aquel que quiera degustar una deliciosa porción pueda hacerlo en cualquier momento.

Sin embargo, hay una variedad de este alimento que no está disponible para todo el mundo. Esta ciudad tenía que distinguirse del resto creando una pizza especial que tiene como ingrediente estrella oro de 24 quilates.

El oro a pesar de ser un metal, no contiene químicos y se puede comer aunque no tiene ningún sabor. Además, ingerir oro tiene varios beneficios para la salud. Así lo afirman los investigadores de la Universidad de Singapur quienes han patentado el oro para tratamientos contra cualquier tipo de cáncer así como antinflamatorio en el tratamiento de enfermedades reumáticas como la artritis.

Pizza de Oro | Instagram I Industry Kitchen

El precio de la pizza de oro asciende a 2.000 dólares, pero si no quieres una entera puedes comprar una porción por el 'módico precio' de 250 dólares. Únicamente se vende en el sector más exclusivo de Nueva York, concretamente en Industry Kitchen, un exótico restaurante situado en el distrito de Wall Street.

Según explica la página web del restaurante, la 'pizza de oro' tiene los siguientes ingredientes: tinta de calamar en la masa y sobre ella descansan el caviar, las trufas, un poco de foie gras, queso stilton, unos cuantos pétalos de rosa y por supuesto, las hojas de oro de 24 quilates.

Pizza de Oro | Instagram I Industry Kitchen

Debido a su complicada elaboración, debe pedirse dos días antes de su consumo. El inconveniente es que si tienes antojo de pizza de oro para cenar esta misma noche, no vas a poder comértela.