NUEVO CURSO ESCOLAR
Ideas para sorprender a los peques de la casa e instaurar nuevos hábitos por la mañana.
La leche con galletas es, sin duda, un desayuno muy socorrido. Básicamente, porque no hay que preparar nada, no se ensucia la cocina y no suele generar protestas entre los más pequeños. Sí, la paz mental desde buena hora de la mañana se agradece, es verdad.
No obstante, a estas alturas ya todas sabemos que desayunar leche con galletas no es lo más recomendable. Se puede instaurar un desayuno especial a la semana, pero que no sea lo habitual, que forme parte de esas excepciones que alegran el día.
Cómo desayunar sin rabietas en casa
Sí, las temidas rabietas están presentes en todas y cada una de las casas en los que hay peques. El desayuno suele generar muchos enfados: se acaban de despertar, saben que van al cole y no quieren… Todas estas obligaciones pueden generar problemas a la hora del desayuno: el bol de los cereales no es de su gusto, esa cuchara no la quieren, está muy frío, está muy caliente… todo puede ser una fuente de conflictos.
Por eso, cambiar una rutina tan arraigada como la de la leche y las galletas no va a ser fácil. Pero que eso no te frene, cuando empecéis a probar nuevos platos lo vais a agradecer. Se va a convertir en un hábito difícil de cambiar.
No tenemos la receta para que no haya rabietas (¡ojalá existiera!) pero sí sabemos que mediante la sorpresa y un inicio progresivo, se pueden cambiar hábitos que ahora parecen imposibles.
Como recomendación principal, 3 puntos a tener en cuenta:
1. No hagas el cambio como castigo: No les digas eso de "a partir de mañana, nada de galletas, se acabó". Si lo planteas así estarás creando muy pocas ganas de cambio en los peques.
2. No empieces de golpe: Para la transición de las galletas hacia una tostada de hummus y huevo duro será necesario ir probando e insistiendo.
3. Plantéalo como un reto o un juego: Puedes hacer partícipe a toda la familia planteando el cambio como un juego: "Vamos a ir probando un montón de desayunos diferentes cada día. Como si fuera un hotel… y luego haremos una lista de los que más os gusten para poder repetir".
Ideas de desayunos para antes de ir al cole
Tortitas de avena, plátano y chocolate
Si ves inviable el paso del dulce al salado con tus peques en casa, prueba primero con esta receta. Está prácticamente asegurado que les va a gustar. Es facilísima de hacer y quedan esponjosas, ricas… ¡Y dulces! Y eso que no llevan ni un gramo de azúcar.
Lo mejor de esta receta es que puedes dejar hechas las tortitas la noche antes y por la mañana solo las tienes que calentar.
Para prepararlas necesitas:
Cómo hacer tortitas de avena:
1. En un recipiente (un bol grande, una olla… lo que tengas) vierte el vaso de avena y añade la misma cantidad de leche. Es decir, si usas un vaso, añades un vaso. Si usas 2 vasos porque sois muchos en casa, añade 2 vasos de leche. Truco para que te acuerdes: la misma cantidad de avena que de leche, en volumen.
2. Añade el plátano a trozos. Recuerda que si está maduro mucho mejor, estará más dulce.
3. Con una batidora de mano lo mezclas todo.
4. Calienta una sartén a fuego medio. Usa la que tengas, da igual la medida, pero que no se pegue.
5. Cuando esté caliente, añade un poquito de mantequilla.
6. Ves echando la mezcla en la sartén y arriba añades virutas de chocolate. Luego, le pones un poco más de masa encima para cubrir el chocolate (no te asustes con lo de "masa", en realidad queda líquida).
7. Esperas más o menos 1 minuto y le das la vuelta con la ayuda de una espátula de cocina.
8. ¡Tortitas listas para disfrutar!
Tortilla rellena de tomate, mozzarella y aceitunas
Si quieres empezar a desayunar salado, este es tu plato. Acompáñalo con un poco de pan tostado y empieza a disfrutar de este nuevo hábito por las mañanas: desayunar como en un hotel… ¡O mejor!
Se trata de hacer una tortilla tipo francesa, pero añadir en el centro, antes de doblarla, los ingredientes que más te gusten. Se tarda 5 minutos de reloj, está riquísima y es muy sana.
Para la tortilla rellena necesitas:
Cómo hacer la tortilla rellena:
1. Es tan fácil como batir el huevo y cocinarlo como una tortilla a la francesa.
3. Antes de doblarla, añade los ingredientes: tomate, mozzarella y olivas cortadas a trozos.
4. Cierra la tortilla y dale la vuelta para acabar de cocinarla.
5. ¡Lista para disfrutar de un desayuno salado y delicioso!
Fruta con chocolate
Una buena manera de que los peques coman fruta es combinarla con chocolate. No se trata de ofrecerlo todos los días, pero para algunas ocasiones es una buena opción. De esta forma, los peques no ven la fruta como algo aburrido y obligatorio, sino como un alimento dulce.
Las frutas que mejor combinan con el chocolate son: el plátano, la fresa, la mandarina y la naranja. Usa la que más te guste o combínalas para crear un plato variado y rico.
Cómo preparar fruta con chocolate:
Tienes 2 maneras de prepararla: con el chocolate derretido o con el chocolate solidificado.
1. Con el chocolate derretido: Corta a trozos la fruta. Calienta en un bol el chocolate (cuanto más puro, mejor) y cuando esté derretido come una cuchara o tenedor y deja caer un poco por encima de la fruta. No se trata de embadurnarla toda, sino de darle un toque de sabor.
2. Con el chocolate solidificado: Las naranjas, mandarinas y las fresas quedan muy bien si se dejan preparadas con antelación. La noche antes baña en chocolate estas frutas (los cítricos en gajos, pero las fresas enteras) y déjalas en la nevera hasta el día siguiente. Por la mañana podréis disfrutar de las frutas con chocolate en un periquete.
Estas son solo 3 ideas para salir de la zona de confort que da la leche con galletas. Pero hay decenas de opciones más, ricas, saludables y fáciles: tostadas a base de aguacate con huevo duro por encima, un tomate aliñado con olivada, hummus de garbanzo con palitos de pan o zanahoria, un revuelto de huevos con pavo…
Se trata de probar y de insistir. La nutricionista Lidia Folgar nos contaba en este artículo ideas de bocadillos más allá del embutido, que también puedes tener a mano para cuando las ideas empiecen a flaquear.