¡Luce pierna! Apártate de estas comidas que te causan celulitis

El verano deja al descubierto nuestro cuerpo y no podemos hacer nada por evitarlo. Vale, existe la posibilidad de ponernos vestidos vaporosos que lleguen hasta los pies, pero reconozcámoslo, no es lo suyo. Uno de los principales enemigos es la celulitis, esa acumulación de grasas que muchas veces hace perrerías en nuestros muslos y que nos hace temer el momento pantalón corto. Hay que quitarle hierro: un 85% de las españolas tiene celulitis, según la Sociedad Española de Medicina Estética, pero sí es verdad que hay alimentos que agravan el estado de las cosas. Mejor apartarse de ellos para lucir buena cacha.

Platos preparados. Ojo con el aporte de sal de muchos platos de arroz o pasta que vienen preparados para calentar y listo. Son tentadores de cara al verano por que son resultones y facilones, pero conviene echar un vistazo a su etiquetado. Hay que pensar que el aporte de sal diario total recomendado es de unos 5 gramos por adulto y en muchas de estas recetas se aporta esa cantidad de una sola tacada. El sodio hace que retengamos líquidos y la celulitis se complica.

Aperitivos salados. Lo mismo que en el caso anterior. Volvemos a encontrarnos con un exceso de sal que lo único que va a hacer es retener líquidos en zonas que no nos convienen... Todo lo contrario del objetivo drenante que nos hemos marcado. Las etiquetas nutricionales vuelven a ser delatoras y, ante la duda, mejor optar por las versiones "sin sal" o con un contenido reducido de nuestros aperitivos favoritos. O podemos prescindir de ellos directamente.

Pizzas industriales. A menos que seas un artesano napolitano y tengas la capacidad de preparar una deliciosa margarita en casa haciendo tú mismo la masa y el tomate, es probable que seas fan de tirar de pizzas de supermercado o de servicio a domicilio. Pues bien: tienes que saber que su alto contenido en grasas dificulta el flujo de oxígeno y ralentiza la circulación sanguínea. Mejor no abusar de ellas en veranito.

Helados. Cuidadín con ellos, porque pasa lo de siempre: al estar fríos se nos aparecen como un postre fresquito que en realidad no es. Suelen tener mucho más azúcar de la cuenta y esto agrava nuestro problema con la celulitis. Afecta a la formación de colágeno que pierde fuerza y deja una piel más flácida donde la celulitis campa a sus anchas. Quizá sea el momento de reducir la factura dulce. Ese helado de vainilla puede arruinarte el veranito.

Pasta y arroz. Los hidratos de carbono refinados no son azúcar, pero casi. El cuerpo los convierte en azúcar y finalmente en glucosa que provoca los mismos problemas en nuestro cuerpo que los dulces. La solución, una vez más, es intentar reducir su consumo al mínimo o cambiarlos por sus versiones integrales. No pasa nada por tomar una paella de vez en cuando pero hay que intentar que los espaguetis o el arroz blanco no sean parte de nuestro día a día.

Alcohol. Ay, las cervecitas del verano. Con este calor, qué bien entran, ¿verdad? Pues lo que hace el alcohol es interferir con el modo en el que nuestro cuerpo absorbe el calcio, las vitaminas o los ácidos grasos. El resultado es que se generan más depósitos adiposos en nuestro cuerpo. Y ahí está la celulitis al acecho, aplaudiendo fuerte cada vez que bebemos en exceso. Que el verano no nos sirva de excusa para que nos lancemos a la botella.

Café. Tendemos a pensar en el café como un alimento que no nos aporta calorías si lo tomamos solo y esto es cierto. Sin embargo, su contenido en cafeína puede provocarnos efectos secundarios que muchas veces no tenemos en cuenta. Todo depende de la cantidad: tomar demasiado café al día dificulta la circulación, nos deshidrata y provoca una subida de la insulina en sangre, lo que hace que nuestro cuerpo acumule más grasa.

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