UNA NUEVA Y ARREBATADORA DELICATESSEN JAPONESA

Locuras japonesas adorables: el pastel de agua que se derrite a la media hora

El pastel de agua, un pastel cuyo nombre no es ninguna metáfora y que está hecho ni más ni menos que de agua, es un postre muy valorado en Japón por su textura suave y gelatinosa y su agradable sabor (¿que el agua es incolora, inodora e insípida? Eso era antes). Si mueres por colocar una foto de semejante maravilla de la naturaleza en tu Instagram, ya puedes darte prisa: el pastel de agua se derrite a la media hora.

Dicen los que lo han probado que es imposible no caer rendido a sus encantos. Cocinatis

Parece una gota de agua, y en realidad podríamos decir que el popular Mizu Shingen Mochi no es más que eso, una gota de agua. Una gota sofisticada y elegante, que constituye por sí sola uno de los platos más aclamados por los japoneses en los últimos tiempos, un pastelillo en forma de bola cuyos ingredientes son dos: por un lado, agar, una sustancia similar a la gelatina, y por el otro un agua de ligero sabor dulce procedente de los Alpes japoneses del sur.

El resultado de la fusión entre ambos ingredientes es un pastel semisólido, que se solidifica hasta llegar a la textura deseada, una perfecta bola translúcido cuya textura casi mantecosa y su leve sabor dulce y refrescante hacen las delicias de muchos sibaritas en Japón. El problema o tal vez el mayor atractivo de este pastel es que hay que comerlo antes de media hora aproximadamente, en función de la temperatura ambiente, por lo que si nos liamos con el Instagram puede que al final nuestro delicioso pastelillo se haya quedado en nada.

Es perfecto para acompañar con numerosos ingrendientes, pero su versión más popular es la que se presenta junto a un chorro de chocolate líquido, rociado con polvo de soja y jarabe de azúcar. Los más atrevidos, ya se sabe que hay gustos para todos, se quedan con su versión con frijoles.