PODRÍA COMERCIALIZARSE EN DOS AÑOS
Llegará un día en que te imprimirás la pasta. Ahora te parece absolutamente increíble, pero la verdad es que la impresora 3D de pasta ya está aquí, y es muy probable que empiece a comercializarse en un par de años. De hecho, tras la criatura encontramos a la compañía italiana Barilla, que no sólo ha patentado este prototipo sino que además ha creado pastas imprimibles.
¿Qué ventajas tiene imprimirse la pasta en una impresora 3D? Pues la rapidez es, sin duda, una de ellas, aunque para Barilla el objetivo fundamental de comercializar una impresora 3D exclusiva de pasta es ofrecer la posibilidad de imprimir pasta personalizada. Y no sólo por los ingredientes, sino también por las formas. De hecho, esta compañía ha presentado recientemente, de momento sólo en el ámbito profesional, 'Rosa Pasta', un tipo de pasta que en contacto con el agua hirviendo se transforma en rosa y que ha sido diseñada especialmente para impresoras 3D. Con esta creación, Barilla ganó el Concurso Internacional de Diseño de Pasta en 3D.
Al concurso se presentaron 530 diseñadores de productos alimenticios de 20 países, los cuales crearon 216 conceptos distintos. El segundo premio fue para 'Vortipa', obra del dúo de Cagliari (Italia) compuesto por Danilo Spiga y Luis Fraguarda, con una pasta basada en una especie de patrón vórtice de progresión que recuerda la figura de un árbol de Navidad. El tercer clasificado fue 'Lune', una luna llena de cráteres que al parecer mejorarán la interacción entre la pasta y sus salsas.
De hecho, según informa Imprimalia3D, la impresora funciona a partir de una tecnología ya en uso conocida como FDM, y en realidad lo único que hace es adaptar los sistemas de impresión en plástico, ya vigentes, por otros en los que se utiliza comida, en este caso agua y harina. Esta tecnología consiste, de hecho, en sobreponer sutilísimas capas de pasta siguiendo el diseño enviado por un ordenador. Para lograr este proptotipo, Barilla trabaja codo con codo con la compañía holandesa TNO, especializada en impresión 3D y con una división dedicada exclusivamente a la comida.
De momento, ambas empresas barajan los diversos usos que podrá tener en el futuro esta impresora, que podrá hallarse desde en cocinas particulares a restaurantes o supermercados, donde los clientes podrán acceder a la máquina e imprimirse in situ una pasta prácticamente personalizada, de un amplísimo catálogo con múltiples propuestas.