SALUDABLE, SABROSO Y ECONÓMICO
Sigue nuestras instrucciones y conviértete en un maestro culinario preparando un plato tan sencillo como delicioso: patatas rellenas de atún. Con esta elaboración podrás tener listo en un periquete un entrante apto para toda la familia, sabroso y económico. No te pierdas nuestra receta y sorprende a tus comensales.
Pocos alimentos son tan versátiles como la patata. Podemos elaborar multitud de guisos, estofados y ensaladas en las que se conviertan en el ingrediente principal, aunque también pueden ser un acompañamiento fantástico para cualquier carne o pescado, e, incluso, con un poquito de trabajo, se pueden convertir en un entrante elaborado ideal.
Este último es el caso de la receta de hoy, te traemos una idea fabulosa para transformar una simple patata en un entrante delicioso. Solo tienes que preparar un relleno a base de atún y tomate para poner en la mesa un plato rico, sabroso y conseguir sorprender a tus comensales.
Receta de patatas rellenas de atún
Ingredientes:
Modo de elaboración:
1. Lavamos bien las patatas bajo el grifo para eliminar los restos de tierra y las colocamos en una olla con abundante agua y una cucharada de sal para que se cuezan a fuego medio durante 25 minutos aproximadamente.
2. Cuando podemos pincharlas con un cuchillo o tenedor sin resistencia, ya están listas, por lo que las retiramos del fuego y las dejamos enfriar.
3. Aprovechamos el tiempo de que se atemperen las patatas para empezar a preparar el relleno.
4. En una cazuela vertemos una cucharada de AOVE, la cebolla y el puerro bien picadito. Mientras se dora la base del sofrito, lavamos, pelamos y le quitamos el corazón a los tomates maduros.
5. Troceamos el tomate y los incorporamos al sofrito. Salpimentamos y dejamos que se cueza a fuego lento durante 20 minutos aproximadamente.
6. Cortamos las patatas en vertical y ayudándonos con una cuchara de café las vaciamos asegurándonos de dejar suficiente margen junto a la piel para que no se rompan.
7. Colocamos el corazón de las patatas en un bol, añadimos el contenido de las dos latas de atún, el queso cheddar rallado y la salsa de tomate. Mezclamos bien y rellenamos una a una las mitades de cada patata.
8. Colocamos en una fuente las patatas rellenas, esparcimos queso mozzarella por encima e introducimos la bandeja en el horno para gratinarlas durante 12 minutos a 200ºC.
9. Una vez crujientes rematamos la presentación con perejil fresco -previamente lavado, secado y picado-.
Alternativas a la cocción de las patatas
Si la patata cocida no es de tus cocciones preferidas porque la asocias al típico hervido con verduras que te obligaban a comer de pequeño, o simplemente prefieres la velocidad del microondas para asarlas o el acabado que te puede ofrecer un horno, ¡elige la cocción que más te guste!
Lo importante del proceso es que la patata quede lo suficientemente tierna como para que podamos extraer con cuidado su contenido, dejando una capa junto a la piel de un grosor de medio centímetro aproximadamente para que podamos incorporar el relleno sin que se rompa.
¿Tienes prisa? Utiliza conservas
Si tienes una agenda apretada y no puedes dedicarle todo el tiempo que te gustaría a estar entre fogones, siempre puedes recurrir a las conservas.
¿No puedes hacer un sofrito a fuego lento para elaborar una salsa de tomate casera? Emplea un bote de tomate frito que puedes encontrar en cualquier lineal de supermercado.
¿No tienes tiempo para dedicarte a cocer las patatas? En tu próxima compra elige un bote de patatas cocidas y sáltate su preparación cuando lo necesites.
Hoy en día podemos encontrar alternativas en las conservas que son igual de saludables y que nos permite disponer de mayor tiempo libre. Aprovéchalas cuando la ocasión lo requiera.
Maximiza los productos: reutiliza el relleno
Si a la hora de cocinar no calculamos bien las cantidades y nos sobra un poco de la masa que hemos utilizado para rellenar la patata, ¡aprovéchala! Los ingredientes son tan versátiles que puedes elaborar otras recetas igual de simples cambiando el ingrediente principal.
El proceso es el mismo, solo que en lugar de utilizar la patata puedes decantarte por otras verduras y hortalizas de temporada como pueden ser pimientos, calabacines, cebollas, alcachofas e incluso ¡huevos! La imaginación es tu límite.