UNA EMPRESA DE LUGO, PIONERA EN I+D CON SUS CURIOSOS HUEVOS

El huevo con cáscara a baja temperatura, gran triunfador de Alimentaria 2018

La compañía de Palas de Rey (Lugo) Granja Campomayor acaba de conseguir un hito en la historia de Alimentaria: se ha hecho con cinco de los diecisiete premios Innoval que se otorgan cada año a las compañías más innovadoras, todo ello gracias a un producto tan sorprendente como popular: su huevo con cáscara a baja temperatura, que se ha convertido –con permiso de la pizza de Kit Kat– en uno de los productos estrella de Alimentaria 2018.

Huevos a baja temperaturaCocinatis

Mejor producto fresco y refrigerado no lácteo, Tendencia de Practicidad, Tendencia de Salud, Canal Horeca y Canal Retail. Nunca en la historia de Alimentaria un solo producto se había hecho con tantos premios Innoval a la innovación, lo que convierte al huevo a baja temperatura en el gran protagonista de la presente edición.

El huevo a baja temperatura desarrollado por Granja Campomayor "es, aparentemente, un huevo normal, con cáscara, así es como se comercializa", explica el director comercial Rodrigo García, cuarta generación al frente de este negocio familiar con sede en Lugo. Pero en realidad nos encontramos ante un huevo a baja temperatura que permite "poner la alta cocina al alcance de todos", ya que en solo tres minutos lo tendremos listo para comer. Más sencillo imposible: "se ponen los huevos en un bol, con la cáscara, se les añade agua hirviendo y se dejan durante tres minutos. Se cascan y ya están listos", explica García, que para Alimentaria ha diseñado una sencilla tapa en la que el huevo, en su punto, se combina con crema de queso, chorizo y migas.

Granja Campomayor | Cocinatis

Estos huevos, que se comercializan ya en Galicia desde hace unos seis meses pero cuyo pistoletazo de salida ha sido, sin duda, la presente edición de Alimentaria, están pensados tanto para uso doméstico como para facilitar la vida en las cocinas de los restaurantes. En estás últimas, su preparación es igualmente sencilla: "pueden cocinarse en un horno de vapor o al baño María, durante unos 5 minutos a 65º", explica García. Aguantan en la nevera hasta 30 días, "sin ningún conservante artificial".

¿Cuál es el secreto para lograr unos huevos que lleguen a nuestras neveras con cáscara y en solo tres minutos se conviertan en unos huevos a baja temperatura? "Llevamos mucho tiempo investigando, y la clave es la selección perfecta. Escogemos el huevo en función de una serie de variables como la raza de la gallina, la época de puesta, la alimentación, el gramaje. Hemos conseguido desarrollar la receta perfecta que siempre salga igual", explica García.

Granja Campomayor | Granja Campomayor

Además del huevo a baja temperatura, probablemente uno de los productos ante los que se han formado más colas estos días, Granja Campomayor trabaja también en el desarrollo de huevos hidrolizados, y ha aprovechado para presentar en la feria algunas novedades que todavía se encuentran en fase de investigación. "La novedad consiste en que mediante la hidrolización conseguimos convertir la clara, por decirlo de alguna manera, en polvo, lo que mejora su absorción por parte del organismo. En su estado natural, la clara es como una canica y cuesta absorberla por completo. Por lo tanto, es un producto ideal para la gente mayor, que cuando llega a la tercera edad sufre un deterioro considerable de la masa muscular".

Y no solo eso, ya que la hidrolización, además, da mucho juego. "Estamos creando postres cremosos estilo lácteos a base de clara de huevo, bombones, salsas, 'snacks' saludables, helados... Toda una serie de productos sin lactosa, sin azúcar, sin gluten y sin grasa que prometen ser una revolución saludable en un futuro muy cercano", concluye García.