Proteínico y saciante
Un grupo de investigadores españoles añaden proteína a la fórmula del yogur tradicional para crear un auténtico milagro: el primer postre lácteo que podremos comernos sin necesidad de arrepentirnos después. Id preparando las cucharas.
Cuántas veces habrás dicho eso de "yo esta noche no ceno. Si eso, un yogur y para la cama". Lo mismo te piensas que es como roer una zanahoria o algo así. Un yogur de 125 gramos suele tener unas 100 calorías, si no más. El griego pasa de 130 tranquilamente y como ya añadamos cereales se nos va la cosa de madre. Ni siquiera los 0,0 son de fiar a veces en esto: algunos tienen azúcar, bueno o jarabe de maíz, que para el caso es lo mismo... Lo peor es que, a veces, ni siquiera te sacia y cae otro, y otro...
Ahora, unos investigadores majetes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del CSIC han logrado obtener en el laboratorio un nuevo yogur que, no solo es rico en proteínas, sino que tiene un alto poder saciante. Es decir, la panacea en plan "cómete un yogur de estos y deja de enredar".
Lo que han hecho los investigadores de la UPV y del CSIC es crear seis tipos diferentes de yogur. Al primero se le añadió leche desnatada en polvo, al segundo le incorporaron proteína de suero de leche, mientras que el tercero no tenía ningún tipo de proteína añadida. Para conseguir los otros tres, los investigadores incorporaron un 2% de almidón en cada una de las fórmulas con el objetivo de lograr una textura más cremosa.
Luego llevaron a cabo tests en los que participaron un centenar de consumidores. De entre todos los yogures, la fórmula que llevaba el extra de leche desnatada y almidón fue la que se consideró como más saciante. "El añadido de almidón en el ejemplo incrementó la percepción de la capacidad de saciar el apetito, lo que nos quiere decir que puede ser una herramienta en este tipo de lácteos", explicó Isabel Hernando, una de las expertas participantes en el estudio. Es decir: 'triple win': proteína (leche), saciante (almidón) y bajo en calorías (desnatado).
Por su lado, la coordinadora del proyecto, Susana Fiszman, explicó que "en el mercado hay una necesidad real de formular comida para ayudar a controlar el apetito; esta es la razón por la que hemos creadoun yogur con capacidad saciante que ha resultado ser todo un éxito. Por su lado, Hernando añadió que la proteína es el nutriente más efectivo para obtener un efecto saciante, lo que explica la presencia de la leche desnatada o de la proteína del suero de leche.
Por si no hubieran hecho ya bastante por nosotros, estos maravillos científicos siguen adelante en su objetivo de hacer nuestra vida mejor. Lo próximo: una tarta de queso saciante, proteínica y baja en calorías. Esperando estamos.