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Frutas climatéricas y no climatéricas: cuáles son y en qué se diferencian

Dependiendo de su periodo de maduración las frutas se clasifican de una forma u otra y saberlo nos facilitará su conservación.

¿Sabías que podemos clasificar todas las frutas del mundo en dos grandes grupos? Esta tiene que ver con la manera en la que madura la fruta. Aunque pueda parecer imposible, los expertos son capaces de diferenciar estos alimentos en frutas climatéricas y no climatéricas. Si bien es cierto que esos nombres no nos ayudan en nada, la diferencia es muy fácil de entender. Para organizar los diferentes tipos de fruta se tiene que tener en cuenta la manera en que maduran las frutas, para ser más concretos esto tiene que ver con cómo lo hacen una vez que las recogemos del árbol.

Tipos de fruta según su maduración en el momento de recogida

Por un lado, nos encontramos con las frutas climatéricas, estas son aquellas que tienen la capacidad de seguir madurando una vez han sido cosechadas o separadas de su planta. En este caso nos encontramos con frutas muy comunes como la manzana, el kiwi o el aguacate.

Por otro lado, las frutas no climatéricas, serían aquellas frutas que no maduran una vez se han separado de su planta. Para que podamos disfrutar de ellas en su mejor momento debemos recogerlas en su punto perfecto de maduración. Algunos ejemplos de fruta no climatérica son la piña, la mandarina y la uva.

En que nos afecta su diferenciación

Si sabemos qué tipo de fruta estamos comprando conseguiremos aprovecharlas mucho mejor. Si estás comprando frutas climatéricas, lo ideal es no conservarlas juntas para que no maduren demasiado rápido. Por el contrario, estás comprando frutas no climatéricas, es mejor que tengas en cuenta cuanto vas a tardar en consumirla porque de lo contrario, al no seguir madurando, se te echarán a perder más rápido.

Ahora que ya sabes cómo diferenciar la fruta puedes sacarle mucho más partido a este alimento tan rico para nuestra salud.

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