HASTA UN 10%
De momento la idea todavía está en fase de estudio, pero Francia estudia crear un impuesto que grave la comida basura con el objetivo de prevenir la obesidad y proteger la salud de los ciudadanos, especialmente la cardiovascular.
De momento es sólo una propuesta, pero no es la primera vez que la idea de gravar la comida basura sale a colación en Francia. Recientemente, la Administración del Tesoro ha propuesto crear un impuesto especial sobre este tipo de alimentos en función, fundamentalmente, de su númer de calorías, con el objetivo de reducir la obesidad y mejorar así las condiciones de vida de más de 30 millones de habitantes, los que se calcula que tienen sobrepeso en Francia.
El Tesoro argumenta que los trastornos derivados de la obesidad suponen un alto coste para el estado, y que una buena manera de reducirlo es aplicar un impuesto especial a la comida basura, es decir, la que tiene un altísimo número de calorías y escaso valor nutricional. El ministro de Economía, Michel Sapin, afirmó, sin embargo, que en principio la intención del Gobierno es reducir los impuestos, no aumentarlos. En la misma línea se manifestó el secretario de Estado de Hacienda, Christiam Eckert, que si bien está de acuerdo en la necesidad de un cambio de comportamiento entre los consumidores, éste no debe pasar por un aumento de la presión fiscal.
Sin embargo, el Tesoro afirma que del mismo modo que el Gobierno grava desde hace años las bebidas edulcoradas, debería aplicar un impuesto sobre todos aquellos alimentos que provocan obesidad, una medida que ya funciona con éxito en países como México.
Este organismo reconoce, no obstante, que la creación de este impuesto afectaría fundamentalmente a las clases más desfavorecidas, por lo que sería necesario incrementar también las ayudas sociales. Todo ello con el objetivo de reducir los gastos sanitarios asociados a enfermedades directamente derivadas de la obesidad, como trastornos cardiovasculares, hipertensión, problemas respiratorios, cánceres e incluso depresión. El informe del Tesoro asegura, además, que las personas obesas presentan unas tasas muy altas de absentismo laboral, algo que también se podría paliar con la creación de este nuevo impuesto.
De 1997 a 2012, el número de obesos en Francia crece a un ritmo del 4,1% anual.