Cinco amenazas que atentan contra la fertilidad
La dieta puede jugar un papel importante cuando se trata de concebir. Aquí van cinco alimentos que conviene desterrar cuando se está buscando descendencia.
La alimentación puede jugar un papel fundamental si se está intentando buscar un embarazo. De hecho, tener sobrepeso o un peso por debajo de lo recomendado hacen más difícil que la mujer se quede embarazada. Además, hay una serie de alimentos que juegan en contra de la gestación. Te contamos cuáles son y te recomendamos evitarlos si se está a la búsqueda de heredero.
Café. Vale, esto no significa que haya que cortar de raíz el consumo de café, pero sí que es cierto que, aparte de la taza de por la mañana, cuanto menos se tome, mejor. La verdad es que el exceso de cafeína puede dificultar la absorción de hierro, esencial para lograr el embarazo y, por otro lado, es un potente deshidratador, algo que tampoco nos interesa cuando estamos intentando concebir.
Alcohol. ¿Decíamos deshidratar? Pues aquí está el alcohol, que en eso es el número uno. Además, estudios recientes coinciden en señalar que el consumo moderado puede contribuir a un descenso de la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Así que, aunque pienses que si bebes de manera moderada no pasa nada, ¿para qué te la vas a jugar?
Pez espada. Hay determinados pescados que son ricos en mercurio y un ejemplo de ello es el pez espada. Es cierto que los doctores suelen desaconsejarlo únicamente cuando ya el embarazo está en marcha, pero hay que recordar que nuestro cuerpo guarda durante meses ese mercurio y que, una vez que hay feto, puede traspasar la placenta y afectarle gravemente.
Guisantes. Aunque no existe unanimidad, sí que hay estudios que afirman que los guisantes son ricos en un componente llamado m-xylohydroquinona que puede tener un efecto anticonceptivo natural. Es verdad que no hay estudios recientes que respalden esto, pero no es menos cierto que quizá atiborrarse de guisantes, existiendo este riesgo, pueda no ser una buena idea.
Soja. Tanto la soja como sus derivados son controvertidos cuando se ponen en relación con la gestación. La soja tiene isoflavonas, compuestos que actúan como estrógenos en el cuerpo. De hecho, uno de ellos, la genisteína, actúa como contraceptivo natural, 'saboteando' el trayecto del espermatozoide hasta el óvulo. Mejor evitarla mientras se busca el embarazo.