RESULTADOS DE UNA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Un estudio explica por qué no debes saltarte esta comida si haces ayuno

El Instituto de Salud Global de Barcelona ha publicado un estudio que revela la importancia de no saltarte esta comida importante del día para conseguir reducir el índice de masa corporal.

Ayuno intermitenteiStock

Uno de los métodos para perder peso que se ha puesto de moda desde hace ya algún tiempo es el ayuno intermitente. Como bien sabrás, se basa en alternar períodos de ingesta con otros en los que no se come nada (por ejemplo, hacer ayuno durante 16 horas seguidas) y no da tanta importancia a la necesidad de controlar constantemente las porciones o contar las calorías.

Hay diferentes modalidades y una de ellas defiende la idea de saltarse el desayuno o retrasarlo hasta el mediodía y desafía aquella máxima, que seguro has oído alguna vez, de que el desayuno es la comida más importante del día. Una de las razones principales que se argumentan para saltárselo es que no tiene por qué ser perjudicial, ya que el cuerpo se adapta para usar eficientemente las reservas de energía almacenadas.

Ayuno | Freepik

Ahora, un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) pone esto en duda y demuestra que desayunar temprano es beneficioso para perder peso.

¿Cómo se hizo el estudio de ISGlobal?

La investigación se ha publicado en la revista científica International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity y han participado más de 7.000 personas voluntarias de entre 40 y 65 años. ISGlobal explica que estos voluntarios se sometieron en 2018 a un cuestionario sobre su peso, altura, hábitos alimenticios ("incluyendo las horas de las comidas") y de estilo de vida, y posición socioeconómica. Cinco años más tarde, en 2023, 3.000 de ellos hicieron una visita de seguimiento y respondieron a un nuevo test.

Los resultados del estudio

Uno de los primeros resultados a los que han llegado las investigadoras es que el ayuno nocturno ayuda a reducir el índice de masa corporal (IMC), pero con condiciones. "Siempre y cuando se acompañe de una cena temprana y un desayuno temprano", cuenta Luciana Pons-Muzzo, investigadora del estudio, que añade la razón de por qué esto es así: "Pensamos que podría ser porque comer más temprano durante el día se ajusta más a los ritmos circadianos y permite quemar mejor las calorías y regular el apetito".

Pons-Muzzo reconoce que no es una conclusión definitiva, "por lo que las recomendaciones deberán esperar a que dispongamos de evidencia más robusta", aclara.

Desyauno | Freepik

Otra de las investigadoras, Anna Palomar-Cros introduce un término interesante, la crononutrición, esto es, tener en cuenta las horas del día y el número de veces que comemos, además de lo que ingerimos. "Los patrones de ingesta de comida inusuales pueden entrar en conflicto con el sistema circadiano, el conjunto de relojes internos que regulan los ciclos de la noche y el día, y los procesos fisiológicos que deben acompañarlos", argumenta.

Los datos concretos de los resultados muestran diferencias entre mujeres y hombres. Ellas, por lo general, tenían un IMC menor, una "mayor adherencia a la dieta mediterránea" y una peor salud mental, consumían menos alcohol y se encargaban más de la casa y la familia.

Respecto a los hombres, las científicas remarcan un subgrupo que les llamó la atención. Varios hombres "cuya primera comida del día era pasadas las 14:00 horas y que, en promedio, realizaban un ayuno de 17 horas". Estos, con respecto al grupo de hombres en general, tenían un estilo de vida menos saludable, menor nivel de estudios y "más posibilidad de estar en el paro". Camille Lassale, investigadora de ISGlobal y coautora sénior del estudio, afirma que "esta práctica no tiene efectos sobre el peso corporal".