TE LOS COMES COMO SI NADA SIN SABER QUE SON UNA BOMBA DE RELOJERÍA

Estos alimentos tienen muchíiiiiiiiiiiiiiiisimas calorías... y tú no lo sabes

Tú, que te comes ese postrecito de nada tras tu ensalada de lechuga y pepino pensando que estás manteniendo la raya las calorías, a menudo no tienes ni idea de que te estás metiendo entre pecho y espalda una bomba de relojería. Tú, que no sabes por qué engordas si no comes apenas fritos ni productos procesados. Tal vez deberías saber que hay muchos alimentos que engordan mucho más de lo que creemos y que forman parte de nuestra vida diaria. Estos son algunos de ellos.

El aceite de oliva tiene 900 calorías por 100 g. Cocinatis

1- Aceite de oliva. Basta decir que 100 g de aceite aportan 900 calorías, y que es fácil llegar a esta cantidad en rebozados, patatas fritas o tortillas. En este sentido, conviene recordar que no es cierto que el aceite de oliva engorde más si está frito que crudo, aunque sí es cierto que en fritos solemos consumir más cantidades, ya que, especialmente en los rebozados, el pan rayado o harina absorben absolutamente todo el aceite que utilizamos, de manera que estamos sumando calorías sin apenas darnos cuenta.

Ocurre lo mismo en ensaladas o en ese trozo de pan inocente al que añadimos una cucharada de aceite creyendo que es inofensiva: una cucharadita de aceite de oliva tiene 100 calorías, es decir, el equivalente a tres galletas maría. De hecho, muchas personas que basan su alimentación en un alto aporte de verduras y frutas, sin consumir apenas grasas animales e hidratos de carbono, se encuentran que no bajan de peso al ritmo que deberían. Pues bien, puede que la culpa sea de esos salteados con aceite de oliva o en las cantidades de aceite que se añaden a las ensaladas.

Con esto no queremos decir que haya que reducir el consumo de aceite, ya que contiene ácidos grasos insaturados muy beneficiosos para nuestra salud, sólo que es conveniente moderar su consumo y, por qué no, probar con sustitutos en los aliños de las ensaladas, como los cítricos, por ejemplo.

2-Gin-tonic. Las bebidas alcohólicas suelen ser un arma de doble filo, ya que contienen muchísimas calorías y no son sacientes en absoluto, más bien todo lo contrario: cuando uno se pide un gin-tonic es raro que venga solo. Pues es conveniente saber que cada flamante copita balón nos está aportando alrededor de 200 calorías, pues no podemos imaginar la cantidad de azúcar que lleva la mayoría de tónicas que encontramos actualmente en el mercado.

Con esto queremos decir que los tres gin-tonics que fácilmente te bebes en una noche te van a aportar las mismas calorías que una pizza de jamón y queso, y si además tenemos en cuenta que los gin-tonics suelen llegar tras una copiosa cena en la que solemos ingerir aperitivos y más pan del habitual, además de alguna copita de vino y, quién sabe, alguna caña mientras esperamos los platos, un viernes por la noche cualquiera puede arruinar los esfuerzos de toda la semana. Reducir la ingesta de alcohol va a mantener a raya nuestro peso, sin duda.

3- Salmón. Para muchos, comer pescado se reduce a comer salmón, ya que es un pez de precio ajustado, muy versátil, que tiene en su versión ahumada un buen amigo de tostadas y ensaladas. El salmón ahumado tiene 200 calorías por 100 g, lo que lo convierte en uno de los pescados más calóricos, cuyo consumo hay que moderar pero nunca eliminar, ya que es una fuente de ácidos grasos omega-3 imprescindibles para nuestro organismo.

4- Quesos. Son alimentos muy tramposos, porque a todos nos gustan, siempre solemos tener en la nevera y nos salvan una comida rápida o un tentempié a media tarde. Los añadimos a bocadillos y ensaladas, los utilizamos para gratinar, los ponemos en nuestras verduras (lo bien que le quedan unas tiras de parmesano y frutos secos a unas espinacas, y la cantidad de calorías que, sin darnos cuenta, estamos añadiendo) y no sabemos que estamos ingiriendo una cantidad de calorías en ocasiones más alta que si nos comiésemos un dónut.

25 g de Gorgonzola tienen 119 calorías, mientras que el Rochefort alcanza las 100 calorías por 25 g. Por su parte, el Emmental tiene 85 calorías por 30 g y el parmesano 115 calorías. La idea es utilizar en la medida de lo posible quesos frescos, o, como recomendamos aquí muy a menudo, sustituirlos por tofu, de textura similar a un queso fresco, en nuestros guisos y ensaladas.

5-Almendras. Los frutos secos son unos aliados de excepción para el corazón, contienen fibra y vitaminas y muchos nutricionistas nos recomiendan su ingesta diaria. Pero cuidado. Algo tan inofensivo como un puñadito de almendras a media mañana nos va a aportar muchísimas calorías, tantas como 640 si llegamos a los 100 g. Esos pica-pica mientras vemos el fútbol pueden ser, pues, sin darnos cuenta, los culpables de que no controlemos el peso pese a creer que llevamos una dieta hipocalórica y saludable. Es conveniente reducir su consumo a un puñadito cuando el cuerpo os pida almendras.